Familia, amigos, paseos, leer, mascotas, práctica de deporte... Estas son en términos generales las opciones de los candidatos en la jornada de reflexión, previa en esta ocasión a las municipales y europeas que afronta Galicia, pues la cita de las autonómicas será ya el año que viene.

Si bien el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, ha querido ceder todo el protagonismo a los cabezas de lista y pasar el sábado con su familia, sin convocatorias, los líderes del PSdeG, Gonzalo Caballero, y el BNG, Ana Pontón, sí han convocado en Santiago, donde respectivamente han hecho un llamamiento a una participación masiva.

En un recorrido por la plaza de Cervantes, antes de una ruta por el río Sarela, Caballero ha dicho a la prensa que su campaña ha sido muy intensa, con hasta 9.000 kilómetros tasados, y ha incidido en esta recta final en la importancia de ejercer el derecho al sufragio por ser la muestra más clara de la "importancia de vivir en una democracia avanzada".

Pontón, que ha disfrutado de un vermú previo a un churrasco, ha demandado a su vez "reflexionar bien" para que "el país avance" y ha solicitado una gran movilización este 26M pues votar "es un derecho democrático por el que han luchado muchas personas", así que "dejen sentir su opinión", ha reivindicado, tanto en las administraciones locales como en el Parlamento Europeo, donde se toman decisiones "que van a influir en nuestra vida".

El portavoz de En Marea, Luís Villares, que ha pedido tener en mente la necesidad de instalar el progresismo verdadero que circunscribe a su marca, ha saldado una deuda pendiente con sus colegas, al compartir con ellos un almuerzo de pandilla, antes de ir juntos a una "foliada", una fiesta popular al ritmo de la música de la tierra.

La líder de Ciudadanos en Galicia y candidata a la alcaldía de Lugo, Olga Louzao, después de una intensa campaña electoral en la que, según su confesión, adelgazó cinco kilos, ha dedicado el día a estar con su hijo pequeño y a cooperar en las tareas de la explotación de vacas que regenta su marido.

Los alcaldes

En el caso de los alcaldes todavía en ejercicio, Abel Caballero ha optado prácticamente por una agenda acorde a un día normal de su cargo, con hasta ocho actos que ha iniciado a las diez y media al asistir a la clausura de unas escuelas deportivas, para después, ya en el turno vespertino, ir a un campeonato de Kung Fu, antes de oficiar a las seis y media una boda en Castrelos, de acudir a la fiesta de la tortilla y de saludar a las 19.30 horas a los asistentes de "Un mar de bandas" en el Calvario. Carmela Silva y David Regades, por su parte, pasaron la mañana junto a Victoria Alonso, la candidata socialista en Mos, en los montes de Tameiga.

La candidata del Partido Popular, Elena Muñoz, paseó por el centro de Vigo junto a la diputada Ana Pastor. Las populares disfrutaron de un aperitivo en una terraza de la Alameda.

El nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores ha desayunado en un obrador de panadería que ha abierto en la ciudad del Lérez y acto seguido se ha puesto en modo abuelo, mientras que Xulio Ferreiro, el primer edil de A Coruña que ha mostrado su convicción de que mañana serán "protagonistas otra vez", se ha decantado para su ocio por la cita gastronómica de los chicharrones de Feáns, carne de excelente calidad que se presenta sin triturar.

Martiño Noriega ha elegido quedar con los suyos, su pareja y los dos hijos que tienen en común, y ha visto amanecer con el tema "Como la piedra que flota", devoto del "indie" de León Benavente, tras dejar por escrito en sus redes sociales que lo que se decida y vote, bien hecho estará, mensaje emitido desde "la trinchera de la dignidad".

En Ourense, Jesús Váquez, ha visitado la plaza de abastos, sabedor de que el pescado no está vendido, así como de que la "honestidad e ilusión no se compran" ni en un mercado como al que ha ido, una de sus máximas. Después, una cita, para él, marcada en rojo en el calendario: el cumpleaños de su madre.

Por último, Jorge Suárez, de Ferrol en Común, ha reservado tiempo para un torneo de fútbol, para la fiesta de Os Maios e incluso una comida de las de confraternizar, como suele decir.