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El mercado de A Pedra, sin fecha de apertura por procesos judiciales tras nueve meses sin actividad

La asociación pleitea con cerca de una decena de comerciantes por impagos -Su presidente ve "muy difícil" reabrir en verano

Uno de los accesos al mercado de A Pedra, con el portal cerrado. // Marta G. Brea

Ni comerciantes. Ni clientes. Ni mercancías. Ni siquiera un calendario o boceto de hoja de ruta que aclare su futuro. Tras casi un año cerrado, el mercado de A Pedra languidece sin actividad, con las persianas bajadas y las galerías superiores acumulando polvo. El movimiento de clientes se limita a la parte baja, a pie de calle, donde hay varios negocios abiertos. La razón de esa parálisis -señala el presidente de la asociación, Alfonso Méndez- es la suma de procesos judiciales que enrocan la situación de cerca de una decena y media de locales situados en la planta superior.

La asociación reclama impagos en el juzgado a unos 14 comerciantes, titulares de puestos que mantendrían facturas atrasadas con el colectivo. El mercado busca despejar la situación de esos locales, ahora cerrados, para reactivarlos. Sin embargo ese paso no será posible -precisa Méndez- hasta que el juzgado no determine que la asociación puede disponer de ellos.

Aunque la entidad dispone ya de una decena de puestos -espacios que ha ido recibiendo de antiguos comerciantes-, Méndez descarta una apertura parcial del mercado. La asociación ya intentó relanzar el recinto unificando algunos puntos y dando un giro a su filosofía, pero la presencia de puestos con la persiana bajada dificultó ese despegue. El presidente de la entidad asegura que al no estar a pleno funcionamiento, muchos clientes pasaban de largo.

A principios de año la asociación tanteó a nuevos operadores para dar una segunda vida al mercado. El planteamiento que entonces manejaba la entidad consistía en unificar parte de los viejos puestos -que se caracterizan por su tamaño reducido- para ganar espacios más amplios capaces de atraer la inversión de nuevos socios.

Aunque la propuesta seguiría sobre la mesa, la falta de avances para desbloquear el mercado habría enfriado los contactos que mantenía la asociación. Prueba de la parálisis de A Pedra es que no maneja siquiera un calendario aproximado para su reapertura. Méndez reconoce únicamente que ve "muy difícil" hacerlo en verano, una temporada clave para el recinto al concentrar el grueso de las escalas de cruceros. Gracias a su ubicación privilegiada, en el acceso al Casco Vello desde A Laxe y a 500 metros de la Estación Marítima, los pasajeros de los buques siempre han sido parte clave de su clientela.

"Macrorredada" de 2014

El estado comatoso en el que languidece A Pedra se remonta varios años atrás. El punto de inflexión que marcó su declive fue la Operación Cuarzo, una macrorredada contra la compraventa de mercancías falsificadas que en octubre de 2014 desplegó a cerca de un centenar de policías por el recinto del Casco Vello. El operativo se saldó con buena parte de los puestos del mercado precintados por orden judicial, una situación que se prolongó durante meses.

Cuando la magistrada autorizó la reapertura de los locales, parte de los comerciantes fueron incapaces de hacerlo y optaron por mantener sus negocios cerrados. Desde entonces la entidad ha buscado diferentes fórmulas para relanzar el espacio, como convertirlo en un outlet, especializarlo en productos gourmet... Sin éxito hasta la fecha.

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