El negocio de la atención sociosanitaria a la tercera edad ha puesto el foco en Vigo. En menos de tres años, tres de cada cinco plazas geriátricas en la ciudad serán de residencias privadas, un sector que ha captado la atención de fondos de inversión pero también de patrimonios locales vinculados al sector de la pesca, como el Grupo Profand, que construirá dos complejos en Vigo y Oporto que explotará después el grupo francés DomusVi en régimen de alquiler, como recogió este periódico. En ese plazo, Vigo contará con casi un millar de plazas privadas, frente a las 604 públicas tuteladas por la Xunta y las 302 que ofrecen distintos colectivos sociales para mayores.
La construcción de geriátricos de última generación es el mejor termómetro de que hay negocio en la tercera edad. En la actualidad, hay dos proyectos que ya cuentan con el visto bueno de la Concellería de Urbanismo de Vigo para empezar a obrar: el de Profand en la calle Pino, con nueve alturas y 155 plazas frente al Hospital Vithas Fátima, y el de Thor Private Equity Spain en Emilia Pardo Bazán, con 140 habitaciones. Ambos suman una inversión que roza los 10 millones de euros. Y hace poco más de un baño Ballesol (propiedad de Santa Lucía y la familia fundadora) puso en marcha su propio proyecto en la antigua parcela del colegio Cluny, con capacidad para 117 usuarios en sus más de 6.000 metros cuadrados en pleno centro.
Con los geriátricos de Profand -que construirá otra residencia privada en Oporto, que también será explotada por DomusVi- y Thor Private Equity Spain, las plazas privadas en la ciudad crecerán de las 700 actuales hasta rozar el millar (995), por lo que representarán tres de cada cinco si no se tienen en cuenta las 302 que ofertan los colectivos sociales en distintos puntos de la ciudad. La oferta pública sigue por debajo de lo que recomienda la Unión Europea (UE), sobre todo para una población tan envejecida como la gallega, y se limita a las 150 plazas concertadas del geriátrico de DomusVi en Barreiro y a las 454 que suman los dos centros residenciales que la Xunta gestiona en la zona del Meixoeiro, Vigo I y Vigo II, y que se destinan a la atención de personas dependientes. En total, 604, según los datos disponibles en el portal web de la Consellería de Política Social.
Los centros de iniciativa social aportan habitaciones para otros 302 mayores en la ciudad. Se trata de las residencias Fundación San Rosendo-El Rocío, en Coia, con 74 plazas; Santa Marta, de la congregación de las Hermanitas de los ancianos desamparados, en Alcabre con 141; y Las Angélicas, de las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús, en López Mora con 87.
