El Juzgado de Primera Instancia 13 de Vigo celebró ayer la vista por el desahucio de 30 familias gitanas asentadas en un poblado chabolista en unas fincas de O Caramuxo, en Navia. La nueva propietaria del terreno, una sociedad mercantil asturiana, busca desarrollar el entorno a través de una cesión a cinco operadores multinacionales que erigirán una mediana superficie destinada a comercio e industria, con el que aseguran darán trabajo a más de 200 empleados.

En la vista solo declararon los testigos de las defensas -la de la acusación no se presentó-, entre ellos Sinaí Giménez, quien refrendó que las familias gitanas llevan viviendo en dichas tierras "más de 30 años con luz, gas e incluso escolarización y padrón".