Dinosetiño ha pasado a mejor vida. La cría de Dinoseto, el popular arbusto instalado en el kilómetro cero de Vigo y que es todo un fenómeno en las redes sociales, ha dejado de ocupar desde primera hora de este miércoles el lugar que le corresponde en Porta do Sol.

Operarios de la concesionaria de Parques y Jardines del Concello iniciaban poco antes de las ocho de la mañana la operación de retirada de Dinosetiño. Lo hacían ante la estupefacta mirada de los viandantes que a esas horas se encontraban a los tres trabajadores arrancando al pequeño dinosaurio que en octubre cumpliría tres años de los brazos de su madre

La ausencia de Dinosetiño será temporal porque el Concello de Vigo prevé sustituir la figura vegetal del retoño saurio con otra que ya tiene guardada en el depósito municipal y que ocupará el mismo lugar las próximas horas.

Dinoseto, un personaje más de las elecciones municipales

Fue hace cuatro años, en plena campaña de la elecciones municiaples, cuando Dinoseto apareció en la vida de los vigueses. Lo hizo en una rotonda de la calle Rosalía de Castro, pero fue una presencia temporal después de que el personaje generase un sinfín de memes en las redes sociales.

Después de su retirada, aparecía semanas después en Porta do Sol para convertirse en un icono más de la ciudad y desatando la locura de los selfis en Instagram, Twitter o Facebook. La fiebre por retratarse con Dinoseto fue de tal envergadura que a punto estuvo de morir de éxito y el Concello se vio obligado a vallar el arbusto e instalar un photocall photocall para evitar que la gente se apoyase en él para hacerse una foto.

Aniversario de Dinoseto/Una carrera meteórica

Aniversario de Dinoseto/Una carrera meteórica

Dinoseto cumple dos años convertido en "influencer" // M. CLAVERO

El Concello de Vigo aún reservaba un tercer acto para Dinoseto: el arbusto más famoso de la ciudad aparecía un día lluvioso con un huevo entre sus patas. Un año después y una larga incubación, nacía la primera cría de arbusto de dinosaurio que se conoce. Una votación popular lo bautizaría poco después como Dinosetiño y desde entonces forma parte del paisaje vigués.

Tras tres años y después de haber superado todo tipo de vicisitudes, la cría de Dinoseto capitula y deja paso a una nueva generación que, con total seguridad, formará parte de los álbumes de los cruceristas que atracan en el Puerto de Vigo, de los turistas y curisoso que visitan Vigo.