Los centros de salud del área sanitaria vivieron ayer la primera de las dos jornadas de paro convocadas por y para el personal facultativo con un amplio seguimiento. Dos tercios de los 303 profesionales que podían elegir si secundarla o no -sin descontar los que estaban de baja o días libres, de los que no hay datos oficiales-, lo hicieron. Entre médicos de familia y pediatras, la adhesión fue mayor.

Para el comité de huelga fue "un éxito rotundo" con un seguimiento del 91,5% los facultativo de familia y de un 97% entre los pediatras -datos de la mañana-. Creen que es "la más mayoritaria" que ha habido entre facultativos. El Sergas lo reduce al 36,59% en el turno matutino y al 32,89% en el vespertino -si se excluyen los PAC, del 37,59%-. El gerente del área, Félix Rubial, no entra a valorar su dimensión ya que considera que el simple hecho de que exista una huelga ya es "una mala noticia".

¿A qué se debe esta diferencia tan abultada? A grosso modo, las cifras sobre las que ambas partes realizan sus cálculos son las mismas, pero las combinan de manera distinta. En primer lugar, el Sergas tiene en cuenta a todos los facultativos, incluidos odontólogos, farmacéuticos y técnicos de salud, que en su mayoría no secundaron el paro. Después, no descuenta los mínimos. Por ejemplo, en el turno de mañana son 399 efectivos totales y, según la Administración, fueron a la huelga 146, el 36,59%. Otro 31% (123) tenían la obligación de trabajar en servicios mínimos -tuvieran pensado ir a la huelga o no-. Así que, de los 217 facultativos de las cinco especialidades que podían elegir si secundarla o no por la mañana, lo hizo el 67,3%. Por la tarde, el 58,2%. Pero estos porcentajes subirían más si se restaran aquellos que tampoco se posicionaron por estar de baja o de días libres. Algo que sí hacen los convocantes, que además se centran solo en médicos de familia y pediatras.

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Primera jornada de médicos de Atención Primaria en el Área de Vigo

Buena parte de los usuarios que acudieron a las 14.000 citas programadas desconocían la convocatoria de huelga. Como Sandra Almeida. "Ya me parecía raro que tuvieran cita para el mismo día", señala. La atendieron en la rúa Cuba al tratarse de una urgencia. Algunos trabajadores de mínimos solo recibieron casos prioritarios y otros los intercalaron con programados. María Luisa Pereira fue una de las que tuvo que ver una médica diferente a la suya como urgente por la pauta del sintrom. Le parece bien el paro de los facultativos. No duda de que "será por una mejor atención". Olga Álvarez, en cambio, regresó a su casa sin conocer los resultados que iba a consultar. "Algo sabía de la huelga, pero no suponía que la secundaran tantos", cuenta.

Con bata blanca y vestidos de negro por "una Primaria agonizante", varias decenas de facultativos de huelga se concentraron ante el centro de salud de Rosalía de Castro-Beiramar. Al mismo tiempo, trabajadores en servicios mínimos lo hacían en sus ambulatorios. El comité de huelga está muy satisfecho con el seguimiento en un colectivo al que le cuesta movilizarse. Consideran que con este apoyo se demuestra que no se mueven por intereses particulares ni políticos.

Reivindicaciones

Los convocantes aplaudieron que el sistema haya funcionado 30 años, pero defienden que ahora se necesitan "cambios", principalmente, en el incremento de personal. Atribuyen la escasez de facultativos a la "mala planificación" y a la incapacidad para retener a toda la gente que se forma.

El comité defiende que ha negociado más de un año con el Sergas, pero denuncia que la "falta de empatía" y de adopción de medidas concretas les ha llevado a convocar estos paros. Reprochan que, desde entonces, el Sergas solo les ha llamado para negociar los servicios mínimos. Sostienen que, a estas alturas, "es imposible que este conflicto se solucione sin que haya una dimisión de la Gerencia". Tienen esperanzas de que se escuchen sus reivindicaciones. "Lo que pedimos es lo básico para una atención de calidad". Insisten en poder dedicar al menos 10 minutos por paciente y reprochan que esto no crea lista de espera, sino que eso pasa por no tener personal suficiente. Aseguran que la ratio de 1.338 usuarios por facultativo sube a 2.000 seis meses al año al tener que asumir las citas de compañeros de baja o vacaciones, que no se cubren.

Llaman hoy a la ciudadanía a apoyar a una concentración, en La Farola, a las 20 horas.