Un vigués de 64 años, J. A. N. I., fue detenido ayer por amenazas graves a dos de sus vecinos. Los hechos ocurrieron al mediodía, cuando el arrestado, que alegó que "se puso nervioso" tras perder una votación de la comunidad, aporreó la puerta de los denunciantes mientras portaba dos cuchillos y profería las amenazas de muerte.

Los hechos ocurrieron en la zona de Balaídos. Los denunciantes explicaron a los agentes de la Policía Local desplazados que se trata de un vecino que vive en la misma planta pero en otro piso y que escucharon como aporreaba la puerta. Al observar por la mirilla le vieron los cuchillos de mango negro al tiempo que profería contra ellos amenazas de muerte.

La mujer expuso su temor ante el riesgo de ser agredida y que esta situación la está desquiciando, corroborando el varón esta versión e informando de que el aludido suele actuar de esa manera. Según explicó, ya con anterioridad presentó denuncia contra él y que posteriormente a este tipo de episodios se niega a abrir la puerta ante los requerimientos policiales a hacerlo.

La unidad se trasladó al piso del supuesto agresor y realizaron varias e insistentes llamadas, hasta que abrió la puerta. De acuerdo con el relato policial, el hombre negó los hechos, si bien al poco después manifiesta que se había puesto nervioso al perder una votación de la comunidad vecinal. Añadió que esto obedecía a que todos los vecinos estaban en su contra "y que quería recuperar su dinero, sin especificar más".

Los agentes observaron los cuchillos anteriormente mencionados colocados sobre un armario y consideraron que el hombre puede tener algún tipo de problema psicológico, motivo por el cual requirieron un indicativo del 061 para su valoración por facultativo médico. A la llegada de la ambulancia el citado se negó insistentemente a ser atendido o explorado, aconsejando el técnico sanitario la valoración por parte de su médico de cabecera.