Sensaciones completamente diferentes las que ha dejado en los candidatos a la Alcaldía de Vigo la encuesta publicada ayer por FARO. El sondeo, elaborado por DYM, da una mayoría absoluta histórica a Abel Caballero, que conseguiría 21 de los 27 concejales que integran la corporación. Además del PSOE, aunque a otro nivel, el único partido de la oposición al alza en comparación a las elecciones de 2015, sería el BNG. El PP marca su mínimo histórico, Marea de Vigo perdería un edil y Ciudadanos se quedaría, al igual que en las últimas municipales, sin representación en el Concello. Vox, que es la primera vez que se presenta en Vigo, apenas lograría un 2% de los votos.

"Lo que importa es el día 26 y votar el día 26. La única encuesta que vale esa y yo les pido que voten y voten a Vigo", asegura Caballero. Para el alcalde y candidato socialista, el sondeo "señala una tendencia de gran apoyo de la ciudad a mi lista, y yo percibo un gran respaldo en la calle". Indica además que un voto al PSOE "será visto en Madrid y en Europa y nos ayudará a conseguir proyectos y recursos". "Quiero seguir la transformación de la ciudad con humanizaciones, parques de pequeños y de mayores. Quiero usar ese apoyo para generar empleo apoyando a la economía, para construir más pabellones y para impulsar más deporte. Para que Vigo sea una ciudad limpia, para política social", enumera el regidor olívico.

Siguiendo con el lema de su campaña, que reza "Sí, somos Vigo", Caballero quiere que el sufragio "sea para Vigo, no para ningún partido". "Un voto para reforzar la ciudad", sentencia.

El estudio demoscópico publicado ayer por FARO no solo apunta a una mayoría absoluta abrumadora el próximo domingo, sino que otorga a Caballero una valoración de 7,8 y un grado de conocimiento de prácticamente el 100% entre los vigueses.

La encuesta prevé un enorme descalabro del PP, que marcaría un mínimo histórico y que perdería tres actas en la corporación respecto a este mandato. Según la candidata popular, Elena Muñoz, "un resultado así sería algo tremendamente negativo para Vigo". "La imposición de un pensamiento único nunca ha sido una buena noticia. Para que la democracia funcione es necesaria la pluralidad, y para ello es necesario una alternativa fuerte", señala.

Pese a la debacle que prevé la encuesta, el Partido Popular recuerda que los sondeos "no son el resultado electoral y que éste, como cualquier otro, es un acicate para seguir trabajando".

"Es necesario más que nunca un PP fuerte, capaz de poner freno a los problemas que sufre Vigo y de enfrentarse a un gobierno autoritario, capaz de limitar los continuos enfrentamientos y acabar con el Vigo de los buenos y los malos que nos quieren imponer", argumenta Muñoz. Asegura que van a trabajar "muchísimo" para que los resultados de las encuestas no sean similares a los del próximo 26 de mayo. "Porque nos jugamos muchísimo, nos jugamos recuperar un mínimo de democracia y libertad frente a un sistema de gobierno basado en el amiguismo", concluye.

Pese a que Elena Muñoz es la segunda candidata más conocida (el 62,4% de los vigueses declara saber quién es), es la penúltima peor valorada, con cuatro puntos sobre diez, solo por encima de Sergio Maus, el candidato de Vox.

Por otro lado, los datos confirman a Marea de Vigo como tercera fuerza en la ciudad, pero muy alejada de dar el sorpasso al PP, el objetivo con el que la formación de Rubén Pérez arrancó la campaña. Con un porcentaje de voto del 9%, que le permitiría conseguir dos concejales (uno menos que en la actualidad), continuarían lejos de los populares, que están en un 15%.

No obstante, Pérez considera que "van a tener un resultado mucho mayor". "En todas las encuestas con las que trabajamos notamos una tendencia al alza. Somos la única fuerza que puede condicionar a Abel Caballero desde la oposición", sostiene el cabeza de lista de Marea. Respecto al escaso conocimiento que los vigueses dicen tener sobre la mayoría de los candidatos, Rubén Pérez considera que "hay un trabajo de minado permanente del alcalde para no visibilizar al resto de fuerzas políticas" en estos últimos cuatro años.

Marea y BNG pelean por consolidarse como la principal fuerza de izquierdas de la oposición. El candidato nacionalista, Xabier P. Igrexas, asegura también que su formación "es la única fuerza política alternativa a Caballero y que está continuamente al alza". La encuesta de FARO le otorga un 4% de los votos, que podría significar la vuelta del BNG a la corporación municipal con un concejal después de tocar fondo en 2015, cuando se quedaron fuera del Ayuntamiento.

"Siempre vemos las encuestas con prudencia. Estamos seguros de que vamos a volver a entrar en el Concello, falta saber con cuánta fuerza, con cuántos concejales. Estos meses estoy notando un feedback muy positivo. Los datos ponen en valor la creciente simpatía hacia el BNG en la ciudad, que no obedece tanto al candidato si no al proyecto del partido", indica Igrexas.

Además de Caballero, el nacionalista es el único líder político que recibe la aprobación de los vigueses. Su nombre como cabeza de lista del BNG en Vigo se anunció en septiembre del año pasado. Sin embargo, solo un 20,6% de los vigueses declaran conocerlo. Para intentar cambiar esa dinámica, "estamos haciendo una campaña muy intensa, con una agenda muy potente, con contacto directo con los vecinos y con los colectivos sociales". Ese desconocimiento que la ciudadanía declara tener sobre buena parte de los candidatos, Igrexas también cree que se debe en parte "al monopolio en el discurso público que tiene Abel Caballero debido a la mayoría absoluta".

Pese a que al inicio de la campaña el cabeza de lista de Ciudadanos, Javier Alonso, declaraba que esperaba entrar con fuerza en la corporación con tres concejales, el sondeo no le otorga representación alguna en la corporación municipal. "Es una tendencia que nos preocupa. Tenemos una semana de trabajo por delante para intentar cambiarla", apunta el candidato de Cs.

La formación naranja anunció su nombre a apenas un mes de las elecciones municipales, lo que provoca que Alonso tenga un grado de conocimiento de poco más del 15%. "Prácticamente somos los últimos en llegar y eso no nos favorece", reconoce.

En Vox, por su parte, hay cierta resignación ante la posibilidad de que se queden fuera del Concello. "Pero todavía tenemos posibilidades, el ambiente en la calle nos da ánimos", mantiene su candidato, Sergio Maus.