A finales de 2015 el sector inmobiliario de Vigo recibió uno de sus mayores varapalos: el Tribunal Supremo anuló el PXOM de 2008, lo que obligó a retomar el de 1993 y sumió en la incertidumbre el urbanismo de la ciudad. Cuatro años después, el Concello está a punto de aprobar la ordenación provisional, un instrumento que desbloqueará un tercio del suelo edificable del municipio, cerca de 47.400 parcelas. El presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Pontevedra (Aproin), Javier Garrido, urge "consolidar" esa figura provisional y "avanzar en los trabajos" para redactar un nuevo PXOM. "Buscamos seguridad jurídica", incide Garrido, quien señala que el aumento de obra nueva ayudará a contener el repunte de precios del alquiler.