Pocas instituciones han seguido tan de cerca como Cáritas el devenir de la crisis, sus coletazos y legado. El director de la institución en la Diócesis de Tui-Vigo, Gonzalo Dávila, constata que a pesar de la mejora de los indicadores económicos y la creación de empleo, las cifras de pobreza siguen siendo similares a las del año pasado. "Lo que se observa desde hace tiempo es una feminización de la pobreza, cómo esta recae en las mujeres", explica Dávila antes de abogar por un "refuerzo" de las ayudas sociales y una política de vivienda y trabajo que tenga en cuenta a las personas que viven en la pobreza. Dávila pide también aligerar la burocratización de las administraciones, lo que en ocasiones dificulta tramitar ayudas.