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Empresarios del mar echan las redes en Vigo sobre edificios emblemáticos

Capital ligado a la pesca y el naval recupera edificios e impulsa obra nueva - Lolar, promotora vinculada a accionistas de Iberconsa, rehabilitará un bloque de la calle México - Construcciones del Casco Vello o de Pacewicz, entre las beneficiadas

Obra residencial en la calle México - Lolar está a punto de recibir licencia para construir nueve viviendas en el edificio situado en el nº 28 de la calle México. Su administrador es Udra, firma que dirige la hija de uno de los socios históricos de Iberconsa.

El capital ligado al mar echa las redes en el sector inmobiliario de Vigo. Atraído por la creciente demanda de vivienda en la ciudad, el bum del mercado del alquiler y el repunte de las rentas, empresarios vinculados a la industria pesquera y el naval han decidido en los últimos meses apostar con fuerza por el sector del ladrillo. La escasez de obra nueva -una circunstancia que podría cambiar en breve, una vez la Ordenación Provisional que impulsa el Concello finalice su tramitación administrativa- les lleva además a centrarse en inmuebles antiguos e incluso con valor histórico que es necesario rehabilitar.

Hace apenas un mes trascendían los planes de la sociedad Dorio Y-3 de recuperar la antigua sede del Círculo Católico y Obrero, un edificio emblemático de estética neogótica proyectado por el arquitecto Michel Pacewicz en 1904 y que -pese a su valor como tesoro patrimonial- lleva años semiabandonado y deteriorándose. En el consejo de Dorio Y-3 están las firmas Parque Gallaecia y Dasahu Grupo de Inversión, compañía que tiene como administrador al propietario del astillero marinense Nodosa. Los planes de Dorio Y-3 pasan por rehabilitar el edificio -situado en la esquina de López de Neira con Doctor Cadaval- y destinarlo a viviendas con espacio para uso comercial en la planta baja.

El último proyecto impulsado con capital vinculado al mar se desarrollará a más o menos un kilómetro del edificio de Pacewicz. La Gerencia de Urbanismo prevé dar luz verde la semana que viene a una licencia de obra solicitada por la sociedad Lolar Estates para actuar en el edificio que se alza entre los números 28 de la calle México y 13-A de Paraguay. La autorización contempla el derribo parcial del inmueble, su vaciado interior y la reestructuración manteniendo las fachadas. En total se habilitarán nueve viviendas -dos por planta, salvo en la superior, que se dotará solo de una- con una inversión de 366.300 euros. El administrador único de Lolar Estates es Udra Investiments, firma que a su vez dirige la hija de uno de los accionistas históricos de Iberconsa, grupo de referencia en captura y producción de langostino austral y merluza congelada.

El capital ligado al mar está detrás de una de las actuaciones inmobiliarias más ambiciosas en el Casco Vello: la recuperación del pazo del Marqués de Valladares, una amplia y sobria construcción enclavada a escasos metros de la Colegiata de Santa María, frente al Cambón, en pleno barrio histórico de Vigo. La empresa que se encarga de dar una segunda vida al inmueble, construido en torno al siglo XVII, es Getting Back Stones, que tiene como administrador único a Luis Ángel Cabaleiro González, CEO de la firma viguesa Interatlantic Fish, compañía de compraventa de pescado y proveedora de las principales firmas del sector.

El pazo del Marqués de Valladares no es la única joya arquitectónica en la que ha puesto los ojos Interatlantic. La compañía adquirió también el edificio ubicado en el nº 1 de la calle Areal, otra obra de Pacewicz que se levantó en 1899 y que durante años fue conocida por el restaurante El Gallinero, que estuvo instalado en su planta baja.

En abril la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Pontevedra (Aproin) avaló la rehabilitación del edificio durante la XXV gala de sus premios. El arquitecto encargado de la reforma fue Pedro de la Puente Crespo y tuvo como director ejecutivo a Javier Pozo Fidalgo. La constructora que ejecutó el proyecto fue Civis Glogal. Entre los trabajos desarrollados en el pazo del Casco Vello y los de la calle Areal, la compañía asumió una inversión que ronda los cinco millones de euros en la ciudad.

La inversión en el sector inmobiliario no se limita a los edificios históricos. El capital vinculado al mar está detrás también del centro comercial Pizarro, que abrió sus puertas en otoño de 2017 con Mercadona como principal operador y que completa la urbanización residencial aledaña. Los promotores del proyecto constituyeron Pizarro Gestión S.L., propiedad de la familia Lloves, al frente también de la multinacional pesquera Mascato, con presencia en varios continentes.

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