Ante sus sobrecargadas agendas durante la intensa campaña electoral, a los candidatos de Vigo les toca llevar encima un "kit de supervivencia" que básicamente consiste en dinero en efectivo, el indispensable teléfono móvil y los no menos necesarios cargadores y baterías portátiles, un bolígrafo y libretas en las que apuntar las demandas que les trasladan los vecinos.

"Creo que solo hay una persona que lleva más cosas que yo en los bolsillos y es Pablo Iglesias, al que solo le falta sacar como en 'McGiver' una navaja", bromea el candidatoquien prefiere llevar una mochila en lugar de sobrecargar de peso el pantalón o los bolsillos de la chaqueta. Las llaves, dos teléfonos móviles, un monedero y también muchas veces los juguetes de su hija que toca "requisar" a las puertas del colegio. "Es una labor que tenemos que hacer a diario los padres y tengo aparecido con cosas de todo tipo, siempre llevo muchísimos cachivaches", explica, que aclara que además lleva siempre encima un ordenador. "Para mí es algo fundamental, no me defiendo bien con las tablets y prefiero la versión más clásica del portátil", afirma. Además, agendas y documentación. "Soy de leer en papel, a veces parezco un poco la Piquer, con la mochila por Vigo adelante", ironiza Pérez.

También se encuentra muchas veces con juguetes "requisados" a su hija el candidato del BNG coincide el nacionalista, que lleva en los bolsillos las llaves, el teléfono móvil, la cartera, unos auriculares. Porta además siempre una mochila con "básicamente material de campaña", una pequeña agenda, varios cuadernos, bastante documentación, una tableta con un teclado "para trabajar en cualquier lugar" y "un pequeño botiquín con ibuprofeno".

La candidata del PP, Elena Muñoz, por su parte, se decanta en campaña por bolsos pequeños para evitar cargar con grandes pesos. "Los grandes pesan mucho para andar de aquí para allá", señala. A la hora de elegir se decanta por los que sean "útiles y funcionales" y en su interior lleva, explica, una cartera pequeña, un paquete de pañuelos, "siempre algún bolígrafo y un marcador de colores, tengo esa costumbre". También una caja de caramelos, un cargador para el teléfono, el móvil y una barra de labios. También, en ocasiones, algún analgésico. "Siempre llevo paracetamol o ibuprofeno en un bolso grande pero en el pequeño a veces se me olvida y se echa en falta", admite.

El alcalde y candidato del PSOE, Abel Caballero, lleva el teléfono, unas gafas de leer, unos pañuelos de papel, un pañuelo de tela "que no se usa pero es por el hábito de llevarlo" y siempre la misma cantidad de dinero. "Un billete de cincuenta, algunos sueltos y un par de euros en monedas", explica. El regidor no usa cartera y tampoco lleva el DNI o tarjetas de crédito salvo cuando viaja. "Soy muy organizado en esto para no perder lo que necesito, cada cosa en un bolsillo", señala el alcalde, que también lleva siempre encima un bolígrafo BIC. "Me encantan los BIC, es el mejor invento de la humanidad, extraordinario porque la escritura es maravillosa y este es un bolígrafo barato, que ocupa poco y pesa poco y si lo pierdes no pasa nada", confiesa. También lleva encima las llaves de casa y una de la oficina aunque nunca la usa. "La puerta está siempre abierta y me voy a deshacer de la llave, porque pesa bastante", indica.

"Llevo bastantes cosas en los bolsillos", afirma el candidato de Ciudadanos, Javier Alonso, que porta siempre una importante cantidad de dinero sujetada con pinzas y las tarjetas, fuera de la cartera aunque también lleva varias, las llaves del coche, dos pares de auriculares y dos baterías portátiles para recargar el móvil. Es el político que lleva el objeto más curioso pues lleva una extensión del micrófono para las entrevistas y vídeos que graba su equipo de campaña. Además, un móvil y "una libreta naranja" -el color de su partido-, las gafas de leer. "Tengo una mochila de cuero donde llevo los ordenadores y la documentación pero no la llevo encima porque pesa y me sobrecargo el hombro", afirma.

El que va más ligero es el candidato de Vox, Sergio Maus, que explica que no usa cartera y que lleva en los bolsillos el móvil, una batería externa "porque es imposible que aguante la batería", la llave del coche y "treinta euros, casi siempre la misma cantidad".