El juicio contable al que se expone ahora el puerto exterior de A Coruña en Punta Langosteira por parte del Tribunal de Cuentas se basa en un catálogo de indicios de las irregularidades que podrían haberse cometido en la construcción que ya ha consumido casi 1.000 millones.

El Tribunal de Cuentas pone el foco en el desvío de sus previsiones y la pérdida de dinero debido a irregularidades en la política de contratación documentadas por el órgano en sus informes que han supuesto, según el mismo, un menoscabo para los caudales públicos.

El informe preliminar que ahora motiva el enjuizamiento avisó de contratos en contra de la normativa europea, ampliaciones de contratos en favor de las empresas sin justificación, falta de transparencia en la valoración de un concurso, renegociación de contratos para incluir a un profesional concreto o reiteración de adjudicaciones a dedo a una misma empresa o a un catedrático de Aalborg y empresas de su titularidad al que incluso se le abonó dos veces la misma factura.

El órgano fiscalizador hizo público ayer que, el pasado abril, abrió un procedimiento de reintegro por alcance por "presuntas irregularidades contables en materia de contratación" tras el informe de fiscalización sobre la ejecución, por parte del Puerto, del proyecto de instalaciones de punta Langosteira entre los ejercicios 2012 y 2014. Tras este informe, firmado en 2017, el Tribunal de Cuentas nombró un delegado instructor para ahondar en las pesquisas y concretar quién o quienes son los responsables de "menoscabo" de los caudales públicos por acciones u omisiones contrarias a la ley con "dolo, culpa o negligencia graves".

La publicación en el BOP da la oportunidad de personarse a los que se consideren implicados en el procedimiento. La legislación establece que, una vez nombrado el instructor y culminada su investigación, se debe cuantificar cuál es el daño económico y el responsable para que estos depositen una fianza por ese importe.

Un procedimiento gemelo se ha seguido en el puerto exterior de Gijón, conocido por El Musel. Está más avanzado. El teniente fiscal del Tribunal de Cuentas les reclaman 137 millones a dos antiguos directivos por realizar una labor "gravemente negligente" que causó importantes sobrecostes en la obra de El Musel. Y se ha celebrado una vista previa donde se han decidido, entre otras cuestiones, los testigos de las partes y ahora solo se espera a que se establezca la fecha para la celebración del juicio.