La mediación gana poco a poco terreno como punto de partida para solucionar un conflicto que, a priori, terminaría siendo cuestión de un magistrado. Sobre su futuro hablará esta tarde en el Club Financiero Jesús Lorenzo, director general de ASEMED.
-Este servicio está logrando más aceptación en unas jurisdicciones que en otras, ¿a qué aspiran a corto plazo?
-Poco a poco hemos conseguido que ya de una manera más seria se plantee la posibilidad que recoge nuestro anteproyecto de ley que impulsa la mediación, donde se determina que será obligatorio que antes de acudir a un procedimiento judicial se acuda a una sesión informativa sobre la mediación, donde se le informará a los usuarios sobre todos los aspectos, herramientas o beneficios de la mediación.
-¿Rebajaría mucho ciertas situaciones o relaciones personales que se sobrejudicializan?
-En este anteproyecto barajamos 14 tipos de procedimientos que actualmente se llevan todos al juzgado en los cuales no se podrá interponer una demanda sin una solicitud de mediación previa. En caso de no cumplirla, tendrá una sanción en la imposición de costas. Será una obligación pero no hay que olvidar que es un proceso voluntario, que no se quebrará, solo será necesario conocerlo.
-Su puesta en macha permitiría desatascar la carga de trabajo de los juzgados, claro.
-Efectivamente. Realizamos un estudio sobre el impacto normativo que tendría esta ley y se podrían reducir las cargas en los juzgados alrededor de un 20%. Estos ya no llegarían a los juzgados, ahorraría el Estado y también los ciudadanos. Aunque queremos también recalcar que esta figura no sustituye a los abogados, al contrario, queremos que venga asesorados por ellos; un trabajo coordinado.
-La mediación no solo es aprovechable para conflictos extrajudiciales; en A Lama también hay un proyecto para resolver problemas entre internos y funcionarios.
-Sí, surgió a raíz de un convenio firmado en 2014. Ha cuatro estratos, interno con interno; funcionario con funcionario; interno con funcionario, y luego interno con la víctima. Buscamos cambiar el sistema de un ámbito tan estresante como la cárcel para que un mediador atienda a su consulta.
-¿Este auge de la mediación requirió una mayor profesionalidad o requisitos a la hora de la formación?
-Nosotros, desde el foro de la mediación ya estamos proponiendo ciertas medidas de mejora. Por ejemplo, que una persona haga un curso online y se convierta en mediador... eso no vale para nada. Tenemos nuestra escuela donde damos una correcta y completa formación.
