El Real Club Náutico celebró ayer su asamblea general ordinaria para someter a aprobación sus cuentas del año 2018, ejercicio en el que logró un superávit de 84.000 euros; y también los presupuestos de 2019, en los que se prevé un "resultado cero" -ni pérdidas, ni ganancias-. Este equilibrio, explicó el presidente del club, Rafael Tapias, se debe principalmente a la subida del salario mínimo interprofesional, que se traduce en 130.000 euros; o el encarecimiento de la energía y el combustible.

Durante la asamblea, que estaba previsto que comenzara a las 19.30 horas y que no había terminado al cierre de esta edición, se avanzó también a los socios la intención del club de salir el próximo otoño del concurso de acreedores en el que lleva desde 2016. La directiva se plantea firmar el convenio con sus acreedores entre septiembre y octubre de este año.