Las Fiestas de la Juventud de Vigo estuvieron a punto de convertirse en una pesadilla para una familia la noche del pasado domingo. Alrededor de las 21.30 horas, un padre se subió al "saltamontes," una de las atracciones más famosas de este tipo de celebraciones, con su hija de nueve años. Cuando llevaban varias vueltas, el seguro de la barra de seguridad se soltó y ambos quedaron sin protección alguna. El hombre, Miguel Bóveda, agarró como pudo a la niña, que no dejaba de llorar, y consiguió a duras penas volver a cerrar la barra. Avisó al feriante, que detuvo inmediatamente la atracción y se preocupó por la salud de padre e hija.

"Nos devolvieron el dinero pero no vi normal que no se molestaran en comprobar si estaba dañado el cierre de ese asiento para posteriores viajes. No se molestaron en comprobar la seguridad y siguieron haciendo viajes como si nada hubiese pasado", critica Miguel Bóveda.

Fue entonces cuando avisaron a la Policía Local, que acudió al lugar, solicitó la documentación pertinente para comprobar si estaba en regla y procedió a precintar inmediatamente el asiento afectado. Los agentes exigieron a los dueños de la atracción que detuviesen su actividad hasta que se revisase en profundidad la seguridad y se arreglase el problema que provocó el incidente.

Una vez realizada la pertinente inspección, la Policía procedió a levantar el precinto y ayer el "saltamontes" volvió a abrir sus puertas sin ningún otro percance reseñable.

Por el momento Miguel Bóveda descarta presentar una denuncia contra los feriantes. El motivo principal, alega, es que su hija no cayó al suelo y no sufrió daño físico alguno.

Precedentes

El incidente se produce apenas un año después de que una mujer resultase herida tras precipitarse al suelo desde uno de los brazos del "saltamontes" al abrírsele el enganche. Según los agentes de la Policía Nacional que acudieron entonces al lugar de los hechos, el encargado de seguridad no había revisado si estaba activado el mecanismo de protección. Además, tras abrirse la barra, la atracción subió y bajó varias veces hasta que se finalmente se produjo el accidente. La víctima, que iba acompañada por un niño de siete años que resultó ileso, sufrió una rotura de tibia y peroné.

Esta mujer, precisamente, se puso en contacto ayer con el padre que sufrió el incidente este domingo para que declarase como testigo en la causa que tiene abierta contra los dueños de la atracción que, según asegura, son los mismos que la del fallo de Balaídos.

Los percances con los "saltamontes" en Vigo no se quedan ahí. Fue hace dos años, también durante las Fiestas de la Juventud, cuando una patrulla de la Policía Local tuvo que intervenir porque tres personas habían sufrido lesiones después de que los brazos eléctricos de la atracción bajasen más rápido de lo habitual a causa, según el responsable de la instalación, de una bajada de tensión. En ese momento los agentes comprobaron que toda la documentación estaba en regla y revisaron la atracción sin encontrar ninguna anomalía.