Termavi luce músculo y saca pecho. La concesionaria de la terminal de contenedores filial del Grupo Davila efectuó ayer un despliegue técnico sin precedentes en un solo buque cosechando un movimiento histórico por su velocidad: 800 depósitos en 8 horas.
Este el tiempo que dura una jornal normal de estiba y hasta sobró tiempo para despachar la carga y descarga de los contenedores del MSC Manya. Y todo gracias a que por primera vez en un buque atracado en esta terminal se emplearon al mismo tiempo cuatro de las cinco grúas disponibles (desde Super Post Panamax, con capacidad de 65 toneladas, hasta Post Panamax, de 40 toneladas). Aún así no resta mérito a quienes manejan estas plumas desde alturas de vértigo al movilizar una media de 25 contenedores por hora trabajando en un escenario bastante más complicado de lo habitual. "Porque al operar cuatro grúas de forma simultánea en barco de 234 metros de eslora las maniobras entrañan mayor riesgo y hay que tener mucho cuidado con el de al lado", razonan técnicos conocedores de la operativa de ayer.
Sin una razón concreta que motivase este extraordinario despliegue de medios, salvo que Termavi quisiera demostrar a su principal cliente, MSC, la eficiencia operativa del recinto vigués, la jornada de ayer logró enorgullecer a todos los implicados, desde directivos de la concesionaria hasta los propios estibadores. "Se fueron todos contentos", comentaba un operario a pie del muelle de Guixar sobre las buenas impresiones con las que zarpó de Vigo el MSC Manya.
