Los propietarios de decenas de parcelas que se encuentren a menos de 50 metros de viviendas, edificios o urbanizaciones deberán encargarse de limpiarlas y gestionar la biomasa resultante para evitar el riesgo de incendio. Lo anunció ayer el alcalde, Abel Caballero, que dio cuenta de la aprobación inicial por parte de la junta de gobierno local del documento que recoge un total de 1.988 hectáreas de terreno incluido en la red secundaria de fajas de gestión de la biomasa del Concello, de competencia municipal tras una ley del Gobierno y el Parlamento gallego. "Se van trazando unas zonas de 50 metros que van haciendo de ámbito aislante ante un eventual incendio", explicó.

"Los propietarios de estas zonas están obligados a atenderlas", explicó Caballero, que recordó que Vigo "es una ciudad que tiene una relación con el monte muy intensa" y que este tipo de medidas están dirigidas a mejorar la "coexistencia del monte y la ciudad".

"Hay una parte de confluencia monte-ciudad que además va haciendo sendas diversas y curvas en todas partes y eso significa un espacio de confluencia muy importante que es una de las riquezas notables de Vigo y le da una gran singularidad y lo convierte en un espacio medioambiental especialmente privilegiado", dijo.

Gestión de servicios

Por otra parte, Caballero también ha informado de que la junta de gobierno local aprobó la contratación de los servicios de gestión del Auditorio municipal y el servicio de atención al público de la red de museos, dotado este último con medio millón de euros cada año.