El concurso para la nueva concesión de la gestión del tráfico en Vigo, licitado el pasado mes de marzo por 35,6 millones de euros, sufre un primer revés. El recurso de una empresa ha obligado a intervenir al Tribunal Administrativo de Contratación Pública y, por lo tanto, a frenar el proceso de licitación. Hasta que se resuelva este expediente, que hoy pasará por junta de gobierno local, no se podrá seguir con el proceso.
Este contrato está entre los más cuantiosos a nivel municipal. El servicio, ahora en manos de la firma Esycsa, que probablemente presentará oferta para continuar con su prestación, incluye la gestión de la sala de control de tráfico del Concello, de todos los semáforos y cámaras de la ciudad, controles de acceso al Casco Vello o el estudio de los niveles de intensidad y calidad de circulación en la ciudad, entre otros. En este nuevo contrato, y como novedad, la concesionaria tendrá que poner en marcha la red que permitirá en un futuro la integración en la ciudad de los coches inteligentes.
