La UVigo ha demostrado la efectividad de su plataforma para la detección y el control de incendios forestales mediante el uso de sensores en tierra, drones y el satélite Lume 1, que permanece en órbita y operativo desde el pasado diciembre. El profesor Fernando Aguado presentó esta mañana en el campus los resultados del proyecto europeo Fire RS, en el que también ha participado la Universidad de Oporto y el CNRS francés, y avanzó que ya han solicitado nueva financiación para una segunda iniciativa que exploraría la integración en este sistema de vehículos de superficie autónomos. También reveló que la herramienta ha llamado la atención de la NASA, con la que mantienen contactos.

El rector Manuel Reigosa felicitó a los responsables del proyecto en el que han colaborado universidades, administraciones públicas y empresas, además de dar lugar a la spin-off Alén Space, que será la responsable de transferir al mercado el conocimiento generado. "Tendrá un efecto positivo sobre la sociedad gallega y en el tejido productivo de nuestro país", destacó.

Una vez demostrada la viabilidad del sistema, la siguiente fase sería precisamente su transferencia a las empresas y administraciones para el despliegue de la red. Marcos Araújo, gerente de la Axencia Galega de Emerxencias (Axega), reconoció que el sistema desarrollado por la UVigo mejoraría la eficacia y la seguridad en la lucha contra los incendios forestales. Y avanzó que este año la Xunta adquirirá "alguna tecnología relacionada con el proyecto para seguir haciendo pruebas de campo real, no solo de detección sino de control de la evolución mediante nanosatélites y vehículos aéreos no tripulados".

El proyecto Fire RS, que ha contado con una financiación de 2 millones de euros, supone un gran avance respecto a los modelos actuales, que son incapaces de recoger datos de manera continuada. El sistema diseñado por la UVigo facilita una predicción más exacta de la evolución de los incendios forestales basada en datos reales recogidos 'in situ' y generada de forma automática.

Fire RS es "un sistema de sistemas" que, en una primera fase, utiliza sensores en tierra desarrollados por el grupo vigués de investigación CIMA y capaces de detectar incendios a una distancia de 1,5-2 kilómetros. En caso de fuego, el satélite Lume 1 recibe la alerta y reenvía la información a la estación de control situada en el campus, que, a su vez, la remite ya procesada al laboratorio de Toulouse. Allí, de forma automática y continua, se generan planes de vuelo para que los drones, de cuyo despliegue se ocupa Oporto, para que se dirijan a la zona afectada con la misión de recabar más datos y facilitar una predicción más exacta de la evolución de las llamas.