Un denso bosque de algas con colonias de peces y crustáceos habitando a su alrededor. El escenario que ambiciona el proyecto "Peiraos do Solpor" ("Muelles del Atardecer") poco se diferenciaría del generado en una batea de no ser porque todo lo que prolifere bajo ese paseo anexo a la escollera de Bouzas podrá observarlo cualquier visitante. Y tan de cerca como si estuviera en un acuario. Ahora arranca la fase inicial de la iniciativa con los ensayos a cargo de investigadores de la Universidad en el muelle de Portocultura donde probarán con diferentes módulos suspendidos de cuerdas la potencial flora y fauna que poblará el futuro enclave recreativo. Pero a partir del trabajo científico se abordará la configuración final del nuevo espacio donde el principal atractivo residirá en esos módulos acristalados y parcialmente sumergidos que acercará a los vigueses a un hábitat aún desconocido para la mayoría.

Para presentar a la comunidad portuaria este otro proyecto surgido de su estrategia del Crecimiento Azul, el Puerto organizó ayer un acto en el edificio de Sesiones con la participación de todos los actores involucrados: la Universidad de Vigo, representada por su vicerrectora de Transferencia, Rosario Pérez; la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez; y la secretaria xeral técnica de la Consellería do Mar, Isabel Concheiro. A estos cargos públicos acompañaban en la mesa presidencial, Shimrit Perkol-Finkel y Paolo Tedone, directivos de la israelita Econcrete, la empresa responsable de la fabricación de las estructuras que irán suspendidas del "ecomuelle" para atraer a las especies más comunes de nuestras rías y del tramo transitable que por acristalado permitirá "verlas a menos de 30 centímetros", recalcaron.

En su discurso, el presidente de la Autoridad Portuaria dijo del "Peiraos do Solpor" que "va más allá" incluso de ese objetivo que persigue de captación de CO2 para reducir al mismo tiempo la huella de carbono, retos en los que está volcada la institución que dirige con una fuerte implantación de energías renovables en todo el recinto de su jurisdicción como esos paneles solares que cubren la terraza de la sede central en Praza da Estrela. "Es un proyecto muy bueno que nos ilusiona y con el que queremos ilusionar" , incidió Enrique López Veiga. Algo de lo que no tiene duda la conselleira de Medio Ambiente convencida de que la iniciativa "aumentará la biodiversidad y reducirá las emisiones". "Será un caso de éxito del que hará partícipe a la ciudad", enfatizó Ángeles Vázquez.

Carlos Botana, jefe del Departamento de Sostenibilidad del Puerto, resumió las cuatro fases en las que de forma secuencial se ejecutará el proyecto. La primera arranca el próximo mes a cargo de los profesores del Departamento de Ecología y Biología Animal de la Universidad, Mariano Lastra, Jesús López y Jesús Troncoso. Como avanzó FARO, estos investigadores convertirán una zona en las inmediaciones de Portocultura en su particular laboratorio. De un pantalán flotante colgarán 27 cuerdas de tres metros de largo al que adosarán diferentes estructuras de granito y cemento para determinar cual acelerará más la colonización de macroalgas y organismos sésiles.

"Esperamos un crecimiento extremadamente rápido y con resultados prometedores", incidió Lastra. Como ejemplo de la sorprendente riqueza de las aguas donde trabajarán, este experto aportó un dato revelador: "Hemos conseguido hasta 160 especies diferentes en cuadrículas de apenas 50 centímetros". Del ensayo de estos investigadores también se espera lo que se pretende en la fase II "Nereidas +" : extraer soluciones para facilitar el crecimiento de algas tipo zostera en zonas interiores y exteriores del puerto, por ejemplo, aquellas cuyos fondos han sido dragados recientemente.

La tercera y cuarta etapa del proyecto definirán las características de ese futuro paseo, tanto la parte superficial como la sumergida. "Se pretende una zona que combine sensibilización ambiental y ocio construyendo un observatorio marino donde los ciudadanos puedan ver y disfrutar de la biodiversidad". Los ingenieros de Econcrete ya aportaron algunas propuestas aunque según el Puerto "el diseño no está cerrado".