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Galicia regaló la centralidad de Peinador a Oporto

Sá Carneiro capta ya 1,2 millones de pasajeros del área de Vigo al año

Galicia regaló la centralidad de Peinador a Oporto

Peinador está en el ombligo de la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal. Es, según AENA, el aeropuerto gallego con mayor área de captación de viajeros de Galicia y el más cercano para multitud de localidades del país vecino (ver gráfico). Es la pista de referencia del principal punto turístico de la comunidad: Rías Baixas; un polo de atracción que, según el INE, supera a Santiago. Compostela, por otra parte, está a solo una hora de Vigo; y Oporto, la segunda mayor ciudad de Portugal, a escasamente 90 minutos. En hora y media o menos la terminal olívica cubre toda la franja Atlántica del Noroeste peninsular, desde A Coruña hasta Oporto. Es el aeropuerto del motor económico gallego y da servicio a sectores claves que mueven cada año a miles de trabajadores, como la automoción o el naval. Además, es de lejos -y así lo certificó la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia- el que menos población solapada tiene con otra terminal (Lavacolla y Alvedro lideran este preocupante ranking). En definitiva, Peinador es -y siempre fue- la gran baza de Galicia para retener a todo el pasaje del Sur de la comunidad y captar incluso a los viajeros del Norte luso, como ocurría antiguamente.

Pero los sucesivos gobiernos de la Xunta no lo supieron -o no lo quisieron- ver. Su "ceguera" y la apuesta por la teórica centralidad de Lavacolla puso en bandeja a Portugal todo el área de Vigo, la mayor de Galicia. Sá Carneiro devora ya cada año 1,2 millones de viajeros con origen o destino en los concellos próximos a la ciudad olívica. Y su ambición, lejos de frenarse, crece. Tiene 12 millones de pasajeros anuales -hace una década no llegaba ni a 4- y ya está obrando para alcanzar los 20.

Todos los gobiernos autonómicos (desde el de Fraga, pasando por el bipartito PSOE-BNG hasta el actual de Feijóo) apostaron por otra centralidad: la de Santiago. Lo hicieron con ayudas millonarias a aerolíneas que, solo a última hora, llegaron a Peinador y en menor cantidad. Como si sobre el Miño se levantara un muro infranqueable, obviaron que Vigo y Peinador eran el auténtico centro neurálgico de la Eurorregión. Y las consecuencias saltan a la vista. Oporto supo ver el caladero de viajeros en el Sur Gallego que en San Caetano no se supo -o no se quiso- ver. Los 1,2 millones de personas de las provincias de Pontevedra y Ourense que ahora vuelan por Sá Carneiro probablemente lo harían a día de hoy por Vigo si Galicia no hubiera regalado la centralidad de Peinador a Oporto y le hubiera primado -o al menos fortalecido- frente a Lavacolla y Sá Carneiro. Esta cifra, si se suma al récord histórico de 1,4 millones logrado por la pista olívica en 2007, podría haber puesto en la actualidad a Peinador en la órbita de los 3 millones. Habría conseguido al menos retener el pasaje con origen y destino en Galicia y, seguramente, sin haber dañado ni a Lavacolla, ni a Alvedro, ya que la mayor parte de viajeros del área de Vigo se escapan por Portugal.

Ayudas a aerolíneas

Las mayores ayudas a aerolíneas en Lavacolla, Alvedro y Sá Carneiro durante los últimos 15 años -Peinador llegó a estar atado de pies y manos por el PP quedando incluso como la única terminal sin ninguna ayuda a compañías aéreas en 2013- desvirtuaron por completo el mapa aeroportuario de la Eurorregión y estuvieron a punto de acabar con el aeropuerto vigués que, perjudicado por esa política de marginación, perdió entre 2007 y 2013 más de la mitad de su pasaje. De 1,4 millones pasó a solo 678.000. Fue un caso único a nivel nacional. Ahora, gracias a las ayudas del Concello y la Diputación ha logrado un primer impulso que lo ha devuelto al millón de viajeros.

La distorsión de las ayudas a compañías aéreas y los lastres que se le colgaron a Peinador provocaron que un aeropuerto ubicado en un área central tan privilegiada estuviera a punto de cerrar. En hora y media o menos da servicio a los principales polos turísticos, económicos y poblacionales de toda la Eurorregión: Pontevedra, Ourense, Santiago, A Coruña y Oporto. Ninguno de los otros tres aeropuertos tiene en 90 minutos o menos a tantas ciudades, áreas y localidades intermedias como el de Vigo.

Oporto vio el "caladero" vigués

La dirección de Sá Carneiro, al contrario que la Xunta, supo ver que el reparto del "pastel" aeroportuario entre Galicia y Portugal se jugaba en el área de Vigo y no en Santiago. Una advertencia que, por otra parte, se lanzó de forma reiterada por las fuerzas vivas de la ciudad. El aeropuerto de Oporto vio la oportunidad y se lanzó de lleno a pescar en el caladero olívico. Comenzó en 2007 con potentes campañas de promoción y también con la puesta en marcha de hasta cinco autobuses directos desde Vigo hasta la puerta de Sá Carneiro. En paralelo, primó a las aerolíneas con "incentivos" millonarios para que abrieran nuevas ruta. En aquel primer año la dirección de Sá Carneiro cifró en solo 300.000 los viajeros que "robaba" en Galicia. Ahora supera los 1,2 millones.

Lo curioso es que pese a que los sucesivos gobiernos de la Xunta apostaron por la centralidad de Santiago, la demanda aeroportuaria en Galicia apenas creció. Y prácticamente solo lo hizo los años en los que Peinador logró mejorar sus resultados. ¿Por qué? Porque la mayor parte del pasaje se pierde por Sá Carneiro en detrimento de la pista olívica, a la que se le usurpó la centralidad en beneficio de Oporto.

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