Matamá celebró ayer su festa más enxebre y una de las que alcanza mayor afluencia de gente: la Sementeira, que alcanza ya su séptima edición. Desde primera hora de la mañana la parroquia se llenó de vecinos y residentes de otros puntos de la ciudad y la comarca atraídos por la oferta gastronómica, musical y de ocio. El programa arrancó a media mañana, a las 10.30 horas, con la salida del carro de bueyes desde el torreiro acompañado por la banda de gaitas do Casco Vello. Media hora después era el turno de la labranza y la feria tradicional. Al filo del mediodía actuaron las cantareiras de la Sociedad Atlántida de Matamá.

A las dos de la tarde se celebró una comida popular que incluyó en su menú carne ao caldeiro, pan, agua, café y postre. Desde la directiva apuntan que asistieron en total un centenar de personas. Ya durante la sobremesa actuó el grupo Aperta, de percusionistas y tamborileiros; y a media tarde, sobre las 17.30 h, Peter Punk. Una hora después arrancaba la sementeira do millo para los más pequeños. Fuera del programa actuó también el grupo Tanxugueiras, pagado por el Concello de Vigo. La jornada tuvo que competir con la oferta de ocio y gastronomía de la Brincadeira.