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El retrato robot del sinistro en la A-55 entre Vigo y Tui: salida de vía, por la tarde y con un herido leve

La autovía entre Vigo y Tui anotó en 2017 una veintena de choques múltiples

Accidente registrado en la A-55. // Sxenick

A pesar de estar en el Top 15 de las ciudades más pobladas de España, Vigo presenta una característica poco frecuente entre las urbes del país: carece de una autovía como tal que la comunique con Madrid. Sobre el mapa la A-55 -que los conductores pueden tomar ya en Avenida de Madrid- figura como una vía de alta capacidad. En la práctica, sin embargo, es una infraestructura limitada durante buena parte de su trecho a 60 u 80 km/h, velocidades más propias de carreteras nacionales. La retahíla de "puntos negros" que se extienden entre Vigo y Porriño, han llevado a la DGT a adoptar dos medidas para frenar la siniestralidad: reducir la velocidad máxima y minar el recorrido de radares fijos. En un trecho de apenas 10 kilómetros -entre los puntos 5,6 y 15,9- se distribuyen media docena de cinemómetros estables, a los que se suman en ocasiones otros móviles.

A pesar de esa combinación de señales de velocidad limitada y controles, el tramo de A-55 comprendido entre Vigo y Porriño repite año tras año en los estudios de siniestralidad. Incluidos los elaborados por la propia DGT. El último informe publicado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA) corrobora que el punto kilométrico 12 -la conocida como curva de Los Molinos- es el "punto negro" con más accidentes de la Red de Carreteras del Estado. A pesar de ser un tramo de apenas 1.000 metros, entre 2012 y 2016 concentró 123 incidentes que dejaron 205 lesionados. En una dirección similar apunta el último balance de accidentalidad publicado por Fomento, con datos del quinquenio 2013-2017. Solo este último ejercicio dejó 66 lesionados y 35 siniestros, un resultado que no supera ningún otro kilómetro de la extensa red de viales.

Los datos de la DGT permiten además hacerse una idea del tipo de accidentes más comunes en la autovía, entre Vigo y Tui. Según las estadísticas oficiales, a lo largo de 2017 la autovía registró 108 siniestros con heridos, incidentes que los técnicos del departamento de Tráfico documentaron de forma minuciosa y permiten saber cuándo se registraron, cuál fue la causa y cuál su resultado. Las cifras revelan, por ejemplo, que el 44% de los siniestros los ocasionaron salidas de vía, la causa más frecuente, seguida de los choques por alcance (27%) y muy por delante de los impacto frontolaterales, que apenas representaron el 9%. Las estadísticas revelan también que en 2017 la autovía fue escenario de 22 colisiones múltiples o en cadena.

En la inmensa mayoría de los casos los siniestros dejaron el saldo de un herido leve. De hecho, solo en algo menos de un tercio (34) del centenar largo de accidentes se registraron dos víctimas con lesiones de pequeña consideración. Según las tablas publicadas por la DGT, solo hubo un siniestro que causase un herido de gravedad. El vial no anotó ninguna víctima mortal.

Aunque en verano son frecuentes los desplazamientos por ocio, las estadísticas muestran que las estaciones en las que se anotan más accidentes son el invierno (31) y otoño (34), bastante por encima de la primavera (20) y verano (24). El mes más conflictivo en 2017 fue de hecho enero, con 14 accidentes con heridos, seguido de diciembre (11). Por franjas horarias, el 52% se concentraron en horario de tarde, entre las 12.00 y las 22.00 horas.

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