Una confusión entre dos cadáveres llevó a incinerar por error el cuerpo de un trabajador portugués que falleció el martes por la tarde en un accidente laboral en una tala de árboles en Oia, en vez del de un vecino de Vigo. El cuerpo de Jorge Miguel Barbosa, de 39 años y natural de la localidad lusa de Paredes de Coura, fue trasladado al Hospital Nicolás Peña de Vigo para realizarle la pertinente autopsia, tras lo cual el Juzgado de Instrucción 2 de Tui autorizó su traslado a Portugal, donde iba a tener lugar el entierro.

Cuando empleados de la empresa de pompas fúnebres lusa llegaron al centro sanitario a recoger el cuerpo, se encontraron con que ya había sido retirado por otra funeraria local y descubrieron el error de identidades: el cadáver del trabajador luso había sido confundido con el del vigués J.A.A. e incinerado como solicitó la familia de este último.

La Xunta, de quien depende el Instituto de Medicina Legal de Galicia, Imelga, encargado de las autopsias judiciales, lamentó ayer lo sucedido y trasladó su pesar a las dos familias afectadas "que están sufriendo una situación muy dolorosa".

En el informe emitido para explicar lo sucedido y que fue remitido al Juzgado de Instrucción 2 de Tui que lleva las diligencias, descarta cualquier responsabilidad de Imelga en el error que existió en la identificación de los cadáveres y culpa la funeraria local "que no comprobó en el Hospital Nicolás Peña la identidad del cuerpo que recogía, tal como está establecido para los casos judicializados".

En tal sentido, los responsables del Imelga insisten en que "los dos fallecidos estaban plena y correctamente identificados": uno en el tanatorio Vigo Memorial (el vigués J.A.A.) y el otro (Jorge Miguel Barbosa) en el Hospital Nicolás Peña.

La Xunta inciden en que la funeraria encargada de recoger el cuerpo del vigués en el tanatorio Vigo Memorial "se equivocó y fue a recogerlo al Hospital Nicolás Peña", y reitera que una vez allí "no comprobó la identidad del cadáver, a pesar de que éste si estaba correctamente identificado y de que el personal de la funeraria firmó la entrega de los objetos personales" a nombre del ciudadano luso Jorge Miguel Barbosa.

La empresa funeraria a quien la Xunta atribuye el error ha pospuesto hasta el próximo lunes cualquier respuesta sobre este caso. La empresa lusa, por su parte, informó de que el funeral previsto de Jorge Miguel Barbosa en Paredes de Coura "se ha retrasado por motivos burocráticos", a la vez que piden disculpas por los trastornos ocasionados.