Luz verde a la transformación del centro neurálgico de la ciudad. La Junta de Gobierno Local aprobó ayer el proyecto de peatonalización de Porta do Sol, que incluye el soterramiento del tráfico a través de un túnel de doble sentido de circulación situado entre las calles Policarpo Sanz y Elduayen. El diseño plantea la creación de un gran espacio público destinado exclusivamente a viandantes y que estará dotado de zonas verdes y mobiliario urbano y en donde también habrá elementos singulares como un estrado-escenario, un jardín con la forma de las islas Cíes o una maqueta para personas con visibilidad reducida en la que se mostrará la configuración del nuevo espacio.

El alcalde, Abel Caballero, anunció ayer que está previsto que las obras arranquen en otoño -estaban previstas para abril- y avanzó que no afectará de ninguna forma a los múltiples eventos que se celebran en el entorno, como el encendido de la iluminación navideña o las cabalgatas de Reyes y de Carnaval. El proyecto cuenta con un presupuesto cercano a los 17 millones de euros, que serán financiados completamente con fondos europeos.

La ordenación del ámbito peatonal de esta concurrida zona se completará con la ejecución de una rampa mecánica desde Carral hasta Porta do Sol. Pese a que en un inicio el proyecto planteaba la construcción de una escalera, el Concello se decantó finalmente por este sistema. El objetivo es continuar el itinerario que siguen las actuales escaleras automáticas que conectan la propia Porta do Sol con las inmediaciones del edificio del Ayuntamiento.

Los carriles del túnel que permitirá el soterramiento del tráfico medirán cada uno tres metros y medio de ancho, con una zona de mediana y aceras de medio metro a ambos lados. Contará con una entrada de boca única en Policarpo Sanz y dos de salida independientes para cada carril en la calle Elduayen.

Esta gran transformación no afectará únicamente a la circulación de vehículos. Obligará también a reordenar el tráfico peatonal y en moto y habrá un replanteamiento tanto de las paradas de Vitrasa como de las propias líneas de bus y de las zonas de carga y descarga. También se recolocarán las paradas de taxis y las áreas de estacionamiento de motos y bicicletas.

Precisamente, respecto a la necesidad de plazas de aparcamiento en el centro de Vigo, el alcalde recordó que se volverá a impulsar el parking de Porta do Sol tras las obras de peatonalización. Para hacer frente a las dificultades de estacionamiento de los residentes del Casco Vello, se habilitarán en ese parking un determinado número de plazas reservadas exclusivamente para ellos. La actuación se completa con la reposición y construcción de redes de servicios urbanos como iluminación pública, electricidad, telecomunicaciones, saneamiento y abastecimiento.

La Xunta dio el año pasado el visto bueno a este proyecto urbanístico, uno de los más ambiciosos de la historia de la ciudad. La Dirección Xeral de Patrimonio autorizó las obras para peatonalizar la zona y soterrar el tráfico rodado, aunque puso varias condicionantes a los técnicos municipales para salvaguardar los posibles vestigios ubicados bajo la plaza. Por ello conminó al Ayuntamiento que realice previamente controles arqueológicos. La Xunta pide al Concello que documenten posibles hallazgos y que deberá excavar en el ámbito de la antigua muralla del siglo XVII para registrar los restos que puedan quedar.