La Zona Franca ha iniciado ya el expediente para la compra de los terrenos que todavía no son de su propiedad y que se necesitan para ampliar el Parque Tecnológico y Logístico (PTL) de Valadares. Se trata de una decena de parcelas con cuyos propietarios o bien no se había llegado a acuerdo o todavía no se han puesto en contacto. El Consorcio que encabeza David Regades posee en cambio otra quincena de fincas y el 100% de las casas que se verán afectadas, que se fueron adquiriendo desde 2012 hasta ahora, y que supusieron un desembolso de casi 7 millones de euros.

La ampliación del PTL, que ganará 252.000 metros cuadrados de los cuales se edificarán 150.000 (el resto se reservan para viales y zonas verdes), es prioritaria para la Zona Franca, ya que le permitirá poner en el mercado suelo para un parque comercial en el que han mostrado interés cadenas como Ikea, Leroy Merlin o Decathlon. La actuación cuenta además con el visto bueno de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, que ha elaborado un plan sectorial consensuado con el Consorcio y el Concello ante la falta de un planeamiento urbanístico.

La falta de suelo empresarial es un déficit endémico de la comarca viguesa en los últimos veinte años, lo que ha llevado a un buen número de firmas a optar por el norte de Portugal, donde además el precio del terreno es muy inferior. La ampliación del PTL, unida a las también proyectadas en A Pasaxe (Vincios, Gondomar) y Porto do Molle (Nigrán) y la puesta en servicio de la Plisan, en Salvaterra-As Neves, debería paliar este problema. Solo en el puerto seco, en las dos primeras fases, se sacarán a subasta 400.000 metros cuadrados. Aunque según Zona Franca, en la Plisan y el PTL la demanda de suelo duplica literalmente la oferta. Una de las firmas interesadas en la Plisan es el grupo chino propietario de la conservera viguesa Albo.