"Son 17 años ya sin ti

tu familia nunca se va a rendir

porque no es justo, deberías vivir

pero el verdugo aún está libre

acechando por ahí"

Así comienza la canción que el rapero y productor de música vigués Coke Céspedes compuso para Déborah. Un tema a ritmo de rap que es la "humilde" aportación del cantante a la campaña emprendida por la familia en relación con el caso de esta joven cuyo cadáver desnudo fue hallado en una cuneta de O Rosal en 2002 diez días después de desaparecer tras salir a correr por Samil en Vigo.

Como no podía ser de otra manera, esta composición y su autor estarán presentes en el homenaje que se celebrará este martes 30 de abril en la Porta do Sol de la ciudad olívica. Un acto que arrancará a las ocho de la tarde y que aunará música, arte y poesía, las pasiones de Déborah, justo el mismo día y a la misma hora que hace 17 años se le perdió la pista. La música será protagonista con una decena de artistas vigueses que aportarán temas propios y versiones de canciones que estaban entre las favoritas de la joven. El arte tendrá como representante a Pow, artista urbano que pintará allí un retrato de la chica. Y la poesía vendrá de la mano de Cristina Krukenberg: leerá un poema que su madre María del Carmen dedicó a esta víctima de un caso que sigue sin resolverse y lleno de interrogantes.

¿Quiénes son esos artistas que colaboran para que el recuerdo de Déborah siga vivo? La primera canción, "Tristura", tema de Los Piratas compuesto por Fon Román y con versos de Rosalía de Castro, llevará al escenario a cuatro de ellos. Nuria Cora, cantante que lleva 20 años en la escena musical viguesa, pondrá la voz. También coordina la producción del evento. Las canciones irán, dice, de lo "más triste y solemne" a lo "más moderno y alegre". Y esa primera será muy emotiva. Nuria confiesa que en el ensayo se le puso "la piel de gallina": "El de Déborah es un caso cuya prescripción está cerca y no queremos que se olvide; a ella le robaron la vida y la persona que lo hizo está en la calle; el homenaje será un abrazo colectivo de todos a la familia".

Lorena Freijeiro tocará la gaita y la flauta en ese tema especial que, relata, pidió expresamente la familia de la joven. "La música está en todas partes; en algo como esto resulta imprescindible, y más ante el hecho de que Déborah estaba ligada a las artes", confiesa la artista, integrante del grupo "ISGA Collective" y profesora de gaita en el Conservatorio Superior de Música de Vigo. "Tristura" también contará con Jorge Villar y su guitarra. Profesor de música y miembro del dúo "La Franga", destaca que el homenaje será "algo especialmente vistoso" que, espera, sirva para evidenciar aún más "la necesidad" de que la causa sobre esta desaparición y muerte "se investigue a fondo".

Y colaborará asimismo en esta versión, en la percusión, Aarón Starsailor, batería de Maldito Murphy, banda viguesa que vive un gran momento con una gira de 50 conciertos por toda España. El grupo, que completan Juan Castro, Román Tabarés y Sebastián Yepes, aportará además dos de sus temas propios al homenaje. Aarón confiesa que, entre otros motivos, su colaboración tiene una connotación "muy personal". Trabaja con el hermano de Déborah y a él y a los suyos ya los considera como de su "familia". "Cuando hay cualquier novedad en el caso, yo estoy ahí para vivirlo con ellos", dice. Sobre el acto, en el que tiene una participación activa en la organización, destaca que es una manera de "agradecer" todo el apoyo recibido para que la causa se reabra judicialmente. "La música es un canal maravilloso para llegar a la gente; va a ser muy sentimental, es algo que le hubiese encantado a Déborah", valora.

La cantante, violinista y pianista Patricia Moon estará también en la Porta do Sol con una canción de su último disco que acompañará con el piano. Para ella, participar en el homenaje del martes "es una obligación moral" como artista. "Quiero aportar mi granito de arena con mi nombre y con mi actuación; es importante hacer fuerza, hacer el máximo ruido posible para que hagan caso a este caso", afirma. "Ojalá la verdad pueda salir a la luz y la familia pueda por fin descansar", desea.

La intérprete más joven será Carolina Gutiérrez. Tiene 16 años y desde los 5 toca el piano. De forma autodidacta, por internet, aprendió a tocar el ukelele y la guitarra. Todas las semanas sube nuevos covers a su cuenta de Instagram @linasinging. Este verano se formará en Boston, en Berklee College of Music. Ella aportará dos temas. Uno será una versión de "Killing me softly". La adolescente afirma que el homenaje es una "preciosa manera" de recordar a la joven y lamenta que su caso continúe sin resolverse. "La música es una manera original y emotiva de llegar a la gente", dice.

Crear "unión"

Daniela DiCostas, joven cantante viguesa que creció rodeada de artistas -sus padres fueron miembros del grupo Aerolíneas Federales- y que trabaja en Madrid en la discográfica El Volcán Música, interpretará una canción suya y una versión de un grupo que estaba entre los preferidos de Déborah. "Lo que le ocurrió a ella me afecta como a todas las mujeres; desgraciadamente, todavía está a la orden del día", señala, agregando que con las canciones buscarán "unir" a la gente y "crear recuerdos",

Especializados en música de los 80, siempre tocan versiones. Son fieles a los temas originales. El martes aportarán dos. Es el dúo El Síndrome de Penny Lane, formado por Juan Rey y Kike Carrera. Están en su "mejor año". Además de en locales, cada vez tocan más en bodas y otros eventos. Con su participación en el homenaje quieren, concreta Juan, transmitir "esperanza a la familia". "El objetivo es que el caso se aclare, han pasado ya 17 años; estamos muy pendientes por si se reabre", revela.

El último cantante que pisará el escenario será Coke Céspedes. Aunque su trayectoria está ahora enfocada a la producción musical y realización de videoclips, este conocido rapero no dudó en componer una canción en homenaje a Déborah tras ponerse en contacto con él el hermano de la joven. "El caso lo merece", afirma. Y ese tema de rap tan especial, el mismo con el que se abre este reportaje, sonará en la Porta do Sol. Las letras son de denuncia, pero también transmiten fuerza, apoyo, solidaridad y esperanza. Como revelan las frases con las que se cierra la composición:

"No te olvidamos, el caso no está cerrado

En este caso no es chivato el que suelte algún dato

Va por Déborah, por todas las víctimas como ella

Porque jamás se borrará su huella"