El caso de Déborah está archivado judicialmente. Si no hubiese ningún avance significativo, dentro de tres años prescribiría ya que en ese plazo -en 2022- se cumplirían los 20 años previstos legalmente para una causa como ésta que, mientras estuvo abierta, se seguía por la "posible" comisión de un delito de homicidio, tal y como consta en las resoluciones del Juzgado de Instrucción número 2 de Tui, al que correspondió el asunto y que dictó el sobreseimiento provisional en 2010.

Aunque hubo un sospechoso policial -no estuvo imputado judicialmente- que incurrió en "contradicciones", la jueza concluyó que ninguna prueba objetiva o biológica lo situaba con la joven en su desaparición ni en el lugar donde apareció el cuerpo.

La familia, en un comunicado difundido ayer para anunciar el homenaje a Déborah, señala que quiere demostrar que la "injusticia y desidia" cometida durante los últimos 10 años de investigación del caso "no está pasando desadvertida por la sociedad y más concretamente en la ciudad de Vigo". Este tipo de crímenes, claman, "no pueden quedar impunes".

Investigación policial

Tras la campaña de los allegados en redes sociales y solicitando firmas en Change.org -ya tienen más de 225.000-, un equipo de UDEV de la Policía Nacional de Madrid ha retomado la investigación. La clave sería hallar algún indicio que permita también la reapertura judicial, algo que aún no se produjo.

"Seguimos pensando que, a pesar de los 17 años transcurridos, estamos más cerca que nunca", afirma esperanzada Rosa Fernández, hermana de la chica. En la página "Justicia para Déborah", los padres de la víctima, José Carlos Cervera y Rosa Neira, agradecen el apoyo que están recibiendo y animan a participar en el acto conmemorativo de este martes.