Una batalla incruenta en la que todos ganan... y aprenden. Casi un millar de estudiantes de ESO y Bachillerato llegados de toda Galicia Galiciacon sus robots tomaron ayer los pasillos para demostrar sus habilidades como programadores y empezar a tomar contacto con el ambiente universitario.

La quinta edición del concurso organizado por la escuela en colaboración con las secciones estudiantiles en la UVigo del IEEE y la ISA reunió a 156 equipos de escolares llegados de las cuatro provincias, en mayor medida, de Pontevedra, así como a otros 15 formados por titulados superiores. La competición, que ya se ha convertido en una cita ineludible para los institutos gallegos, batió este año su récord de participación, de hecho, 30 equipos se quedaron en lista de espera. Y dada la magnitud alcanzada, el director de Industriales se plantea apostar por un formato de olimpiada con varios días de competición.

El concurso consta de dos categorías. La Wall-e está dirigida a los alumnos de ESO y Bachillerato, que desarrollan su prototipo a partir de un kit educativo básico. Y los equipos ganadores fueron Furoca 2, del IES de Pastoriza, en Arteixo (1º y 2º ESO); Lagarto 2, del mismo instituto (3º y 4º ESO); y Eleven Anclas, del IES Manuel García Barros, de A Estrada (1º y 2º Bachillerato).

Los competidores de la modalidad R2D2 tienen que diseñar y construir sus propios robots para enfrentarse a las pruebas de rastreo, laberinto, barrendero y sumo. Y ayer el mejor de los aspirantes fue el creado por el equipo Oprobots del IES de Teis-Colegio Hogar Afundación Politécnico de Vigo.

La organización también entregó dos premios a la originalidad al equipo del IES Nº 1 O Carballiño y al Melanaluquia, del IES Lama das Quendas, de Chantada.

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Asalto al campus robótico... y educativo

Algunos centros participantes, como el García Barros, obtuvieron más de un galardón en el concurso. El instituto estradense competía con seis equipos y además de ser el ganador absoluto en la categoría de 1º y 2º de Bachillerato también se alzó con el tercer puesto.

Y eso que los integrantes del grupo galardonado con el bronce tuvieron que superar algún que otro sobresalto. "Nos clasificamos para la final a pesar de los problemas de última hora. En clase nos salía todo bien pero al llegar aquí... Sin el trabajo en equipo esto sería imposible. Todos aportamos ideas", comentaban.

Y aunque no todos ellos quieren cursar estudios relacionados con la tecnología -sus preferencias son Biología, Matemáticas, Arquitectura, varias ingenierías y opositar a la Policía Nacional- aseguran que el concurso de robots les aporta cosas interesantes. "Está guay y se pasa muy bien", resumían.

El Frei Martín Sarmiento de Pontevedra acude a la competición desde hace varias ediciones. Ganaron en la segunda, pero ayer ninguno de sus tres grupos de 2º de Bachillerato tuvo suerte. "Nos falló el programa al cambiarnos a los portátiles. Pero estamos muy contentos con la experiencia. El concurso es muy divertido", aseguraban estos estudiantes entre los que se encontraban algún futuro ingeniero informático y en robótica.

"Disfrutar" del momento

"Yo les digo que intenten hacerlo bien pero, sobre todo, que disfruten del momento. Se lo pasan muy bien en este ambiente porque pueden intercambiar impresiones con compañeros de otros centros y acercarse a una facultad que quizá en breve conocerán más de cerca. Siempre me encuentro con algún exalumno o exalumna. El concurso es una experiencia única para ellos", destacaba Antón Pérez Ribadulla, profesor de Tecnología y TIC del centro pontevedrés.

A pesar del madrugón y de no haber logrado clasificarse para la final los alumnos de uno de los seis equipos del IES San Rosendo de Mondoñedo, centro que ya participó en otras ediciones, se mostraban muy sonrientes con su robot decorado como una xoaniña.

Una de las alumnas quiere estudiar ingeniería robótica, pero también hay futuros músicos y alumnos de carreras de letras. Y todos ellos disfrutan de la robótica. "En el torneo del campus de Ferrol ganamos todo con el mismo robot, incluso la prueba de sumo. ¡Y eso que era el más pequeño de todos! Pero aquí no nos salía nada", lamentaban divertidos y haciendo gala de su deportividad.

IES Manuel García Barros (A ESTRADA)

"Sin el trabajo en equipo esto sería imposible, todos aportamos ideas"

IES Frei Martín Sarmiento (PONTEVEDRA)

"Estamos muy contentos con la experiencia, es muy divertido"

IES San Rosendo (Mondoñedo)

"En el Torneo de Ferrol ganamos todo pero aquí no nos salía nada"