Seis meses de prisión, igual período de inhabilitación para el ejercicio de la abogacía y multa de 270 euros. Esta es la condena que aceptó ayer en la Audiencia viguesa un letrado por quedarse con 60.000 euros de una cliente, hechos que ocurrieron hace más de una década. Un acuerdo entre fiscal, acusación particular y defensa saldó la cuestión penal de este procedimiento que se sigue por delito de apropiación indebida. Pero no hubo conformidad en la parte civil, ya que la compañía aseguradora en la que tenía su póliza el jurista, inscrito en el Colegio de Abogados de Vigo, sostiene que dicha deuda queda fuera de la cobertura del seguro.

El profesional afrontaba inicialmente 5 años de cárcel y de inhabilitación, pero el pacto rebajó ambas penas a seis meses. Las acusaciones introdujeron dos circunstancias atenuantes: la de dilaciones indebidas y la de reparación del daño, en este último caso porque el encausado, de forma previa al juicio, consignó 3.000 euros de cara a abonar la indemnización, que en total asciende a 60.000 euros.

La vista, en la que se renunció a la prueba testifical, solo se celebró de cara a aclarar la responsabilidad civil. La Fiscalía pide que la indemnización la abonen conjunta y solidariamente el letrado acusado y la aseguradora. Algo a lo que la compañía, cuyo abogado pide la absolución de su representada, se opone. Entre otros argumentos, alega que no está acreditada la cuantía y que, en todo caso, ese daño no estaría cubierto por el seguro ya que el encausado actuó con el asesoramiento a la denunciante en condición de "gestor de fondos" y no en el ejercicio de la abogacía.

Ocurrió en 2006. Según la Fiscalía, el abogado retiró, con autorización de la mujer, 60.000 euros para, en su condición de letrado, negociar y pagar un préstamo hipotecario de esa cliente. Pero no cumplió la encomienda ni devolvió el dinero.