Libros que no necesitan de una mochila para viajar, solo confiar en que su nuevo 'chófer' acierte con el destino. Este es el objetivo del bookcrossing, la iniciativa que año tras año logra poner obras viguesas en estanterías de todo el mundo. "Nos topamos con ejemplares que llegaron a Venecia, a Brasil... donde la persona quiera dejarlas", reconocía Iria González, responsable de documentación del Museo MARCO. Esta puesta en circulación de más 80 volúmenes tuvo lugar frente a las escaleras del edificio de Príncipe y en varios puntos de la urbe.

Los participantes sacan de los recintos libros con la intención de que quien los recoja, disfrute de su lectura y los vuelva a liberar en otro punto distinto del mundo. En esta ocasión son 54 recintos de todo el mundo los que participan de este bookcrossing. El objetivo de esta iniciativa es sumar a las bibliotecas de los museos en un esfuerzo para el fomento de la lectura así como la difusión del conocimiento de las distintas disciplinas artísticas.

Esta solo fue una de las múltiples actividades que las bibliotecas y museos de la ciudad organizaron con motivo del Día del Libro, algunas más didácticas y otras más ingeniosas como el Escape Room sobre el genial escritor francés Jules Verne, en la biblioteca municipal Xosé Neira Vilas. Su homóloga autonómica, la Juan Compañel organizó visitas guiadas por su fondo documental y una sesión de cuentacuentos a cargo de Ana Carreira.

En la edición de este bookcrossing, las obras que viajarán por los diferentes rincones del mundo no fueron elegidas por casualidad, sino que representan exposiciones que han tenido lugar tanto en el MARCO como en otros centros de arte de la ciudad. Entre ellos destacan "Documentos, la memoria del futuro", "You are ot alone", "Urbanitas" o "La elipse templaria", cuyo autor estuvo presente e incluso leyó un primer fragmento de la misma: Abel Caballero. El regidor, y también autor de cuatro obras y otras tres en producción, aplaudió la iniciativa de "globalizar" las bibliotecas. "Tenemos que contribuir a la lectura porque hay que moverse entre la gente, entre los lectores, los libros tienen que circular", aseguraba.

También el Museo Verbum, en Samil, repartió hasta ocho ejemplares sobre diferentes adicciones y cómo erradicarlas o tratarlas.