La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, en su calidad de presidenta de Augas de Galicia, firmó ayer el convenio para el estudio sobre el abastecimiento de Vigo y el sur de la provincia. Pese al importante avance, la Xunta duda de la buena salud del suministro en la ciudad y considera "urgente" que la concesionaria municipal realice "las actuaciones necesarias para garantizar la calidad del agua que trata la estación potabilizadora" cuando el embalse de Eiras tiene una baja ocupación.

Según el Gobierno gallego, en estas condiciones y "desde por lo menos 2011", la estación no está en condiciones de garantizar la calidad el agua. "A finales de 2017 se encontraba al 38%, es decir, con suministro suficiente para la población, pero la potabilizadora no podía certificar su calidad y el suministro se vio seriamente comprometido", asegura a través de un comunicado.

En respuesta a estas afirmaciones, el concejal y segundo teniente de alcalde, Javier Pardo, criticó en otra nota remitida a los medios que la Xunta "trata de ocultar que comprometió un trasvase de emergencia y no movió un solo papel para moverlo, a pesar del compromiso del Concello de financiarlo casi en su totalidad". También certifica que el agua "es óptima" y que en los periodos de sequía la presa es insuficiente.