Lo llevaban advirtiendo desde hace meses. Los facultativos de los centros de salud del área sanitaria de Vigo denuncian que la sobrecarga asistencial que soportan merma la calidad de la atención que prestan a los pacientes y también el tiempo que pueden dedicar a la formación de sus relevos, los médicos internos residentes (MIR) de Familia. Por ello, una de las medidas que plantean, al menos, desde marzo, es renunciar a la docencia, una actividad voluntaria y por la que no reciben contraprestación económica. El centro de salud de Pintor Colmeiro adelantó ayer a los responsables de docencia del área sanitaria de Vigo que considera que no reúne los requisitos para impartirla y, por tanto, renunciará a recibir a los tres nuevos doctores en formación que les corresponden este año. No abandona la docencia y mantiene los otros nueve alumnos adscritos en cursos anteriores.

Pintor Colmeiro no presentó la renuncia formal firmada por sus cuatro tutores. Por el momento, solo avanzó la situación a los responsables de docencia del área. La Gerencia del área sanitaria no tardó en responder tanto al centro de salud como mediante un comunicado a la prensa. Advierte de que "esta acción no será admitida". Sostiene que la renuncia a tutorizar a nuevos residentes "no procede dado ue en este momento la oferta de plazas de formación sanitaria especializada ya se está llevando a cabo" por una orden de septiembre de 2018. Considera que esta decisión "extemporánea" podría causar "un gran perjuicio" para aquellos residente que "a partir del 24 de abril -fecha de inicio de asignación de plazas- opten por la unidad que acaba de presentar su renuncia".

El área recibirá este año su récord de MIR de Familia, 24 plazas que se reparten entre siete centros de salud. El Sergas destaca que "fue posible gracias al esfuerzo colectivo" y que esta decisión, "además de un fraude" a los MIR, "podría llevar a perder la acreditación". Apela a "la responsabilidad y el compromiso moral con la formación" de los tutores de Primaria e insiste en que hay "un imperativo moral con la docencia". Reprocha que, en vez de una solución a los problemas de Primaria, dificulta la resolución del problema de falta de especialistas.

La Orden estatal del 9 de mayo, por la que se establecen los requisitos de acreditación de las unidades docentes para la formación de personal de enfermería y medicina especialistas en familiar y comunitaria señala que el promedio diario de consultas de facultativos debe estar entre 20 y 40. Los profesionales indican que han llegado incluso a jornadas con 60 pacientes, al no cubrir el Sergas vacaciones, bajas, días libres o reducciones de jornada y tener que repartirse los casos entre los existentes. Tienen asignado entre 6 y 7 minutos por paciente, un tiempo que ven insuficiente, y calculan que necesitan, al menos, otros 5 minutos para tratar luego cada caso con el MIR, porque también "tienen derecho a que se les forme bien". De los cuatro años de formación, pasan alrededor de uno y medio en las consultas de Primaria. La orden también exige la existencia de un "director/coordinador" de centro, figura ahora inexistente tras la dimisión de su jefe de servicio.