Portugal reactiva el debate sobre el impacto de los peajes de sus autovías de pago (ex-Sscut), como la A-28, el vial que enlaza la frontera gallega con Oporto y que desde 2010 está sujeto a un gravamen. El Partido Social Demócrata (PSD) acaba de proponer una reducción del 50% en el importe de las tasas que se cobran en las bautizadas como ex-Scut -rebaja que alcanzaría el 75% para los vehículos eléctricos- en los territorios del interior del país. Con la medida, el PSD busca equilibrar la situación de los "territorios de baja densidad".

Otra de sus propuestas, encaminada al mismo fin, consiste en rebajar también el precio de los billetes de los trenes regionales e interurbanos. La A-28 lleva más de ocho años sujeta a un peaje que, tras su puesta en marcha, afectó a la movilidad y la economía de la Eurorregión.