La ría de Vigo tiene 120 playas y casi la mitad pueden acoger al menos un 'macrochiringuito' de 300 metros cuadrados desde el próximo 3 de mayo. Esa fecha es en la que entra en vigor el decreto de la Xunta que cataloga los arenales gallegos en naturales o urbanos; en los segundos es en los que se podrán ubicar negocios fijos de ese tamaño, mientras que la superficie no puede superar los 70 m2 en los primeros y la estructura debe ser desmontable.

En concreto, de las 120 playas catalogadas en la ría viguesa -algunas aparecen divididas en tramos- hay 65 naturales y 45 urbanas. En esta segunda categoría, 10 cuentan con algún tipo de protección que podría limitar la autorización para los chiringuitos. En ese grupo están, por ejemplo, los arenales nigranenses de Panxón, Lourido y Patos, y el vigués de Samil.

En términos generales, Vigo es el municipio con más playas urbanas (28) y Cangas, el reino de las naturales, con 33, si bien la gran mayoría están fuera de la ría viguesa: en Aldán se registran un total de 28 arenales, de los que 25 son naturales.

El decreto del Gobierno autonómico sirve para dar aplicación al reglamento general de Costas, puesto que las competencias sobre la denominada zona de dominio público-marítimo terrestre, que incluye la costa y los primeros cien metros desde el mar, son estatales. Es, por tanto, el Gobierno central el encargado de autorizar este tipo de locales.

En el caso de los arenales urbanos, la superficie máxima de un chiringuito se duplicará, al pasar de los 150 metros cuadrados actuales a 300. De ellos, 150 serán de local cerrado fijo y 50 para terraza desmontable, además de otros 70 de ocupación abierta y desmontable y 30 para baños siempre que sean de uso público y gratuito. La distancia entre locales deberá ser de 150 metros y la suma de su superficie no podrá superar la mitad de la total del arenal con marea alta.

Las restricciones serán mayores en las playas naturales. En este caso, Costas solo permitirá infraestructuras desmontables los meses de mayo, junio, julio, agosto, septiembre y octubre. Su superficie máxima será de 70 metros cuadrados, de los que hasta 20 serán de instalación cerrada. Además, la distancia entre negocios se multiplicará hasta los 300 metros. Solo podrán ocupar, entre todos los puestos de un mismo enclave, el 10% de la extensión del arenal en marea alta.

Según el reglamento de Costas, las playas urbanas son aquellas con una edificación de al menos un 50% de su longitud -las que se encuentran dentro de los núcleos de población, por ejemplo- o están dotadas de servicios como acceso peatonal y rodado y disponen de suministro de agua potable y electricidad o de red de saneamiento. El resto son naturales, si bien entre ellas las hay que gozan de algún tipo de protección que limita sus usos en ellas, como las situadas en el parque das Illas Atlánticas.