No fue el de Vigo el único acto en el que participaron ayer Pablo Casado y Núñez Feijóo. También se desplazaron a Redondela para una comida con más de trescientos militantes del partido. El líder del PP enfatizó su apuesta por la España rural y el compromiso para luchar contra el "invierno demográfico" que afecta al país. Casado defendió en el Pazo Torres de Agrelo, donde se celebró el encuentro, políticas "como las que hace la Xunta" para atender al rural y prometió que si gobierna dará respuesta a las demandas de mejores comunicaciones e inversiones. El presidente popular apenas estuvo una hora compartiendo mesa con los cargos y afiliados de su partido, ya que llegó a las 15.00 horas y abandonó el banquete poco antes de las 16.00.