La buena temperatura de las últimas noches ha reactivado los botellones en varias zonas de la ciudad, sobre todo en el entorno portuario, llegando a producirse al menos media docena de peleas entre jóvenes, como avanzó ayer este periódico en su edición digital y confirmaron fuentes de la Policía Local. El caso más grave tuvo lugar en las escaleras de A Laxe, al lado de la popular escultura del Nadador de Leiro, donde tres personas agredieron en un botellón que se estaba desarrollando en la zona a un joven para robarle el teléfono móvil y lo dejaron inconsciente, si bien no fue preciso trasladarlo al hospital.

Los agentes locales tuvieron que desplazarse también por diversas peleas menores en la zona del Areal, concretamente, en plaza de Compostela y en calle Pontevedra.

Por otra parte, la sombra de un ladrón proyectada por la linterna con la que se movía en la vivienda de su vecino en A Seara delató a un ciudadano rumano, de 21 años, descubierto por la Policía Local en pleno robo. Una vecina vio la sombra en el piso y alertó la noche de Viernes Santo a la centralita policial. Los agentes vigueses encontraron amontonado el botín que pretendía llevarse y la casa revuelta, pero no veían al ladrón, hasta que lo descubrieron oculto en una caja y tapado por varias cortina, en la buhardilla.