El cáncer de colon es el tumor maligno de más incidencia en España -el 15% del total-. Tras el de mama, por el que mueren más mujeres. Y tras el de pulmón, por el que fallecen más hombres. No se suelen percibir sus síntomas hasta que está muy desarrollado y, entonces, tiene una solución más difícil y con tratamientos muy duros. Provoca unas 200 muertes en el área al año. Pero, si se coge en fases iniciales, se cura en el 90% de los casos. Y para esta detección precoz hay una sencilla prueba: el test de sangre oculta en heces. El Sergas lo ha implantado para toda la población de 50 a 69 años, pero el porcentaje de participación es muy bajo. Y, en Vigo, especialmente. Frente al 47% que lo hace de media en España o el 45% en Galicia, aquí solo acepta el 38,7%.

El doctor José Ignacio Rodríguez Prada, jefe del Servicio de Digestivo del Chuvi y responsable del plan de cribado en el área -incluida la población adscrita a Povisa- apunta a una causa multifactorial para explicar esta baja participación en Vigo. Cree que ha podido influir que no se haya publicitado bien, que los médicos no animen más a los pacientes en las consultas de Primaria o que muchos de ellos se sientan sanos. El objetivo es superar el 50%.

En el área viguesa, el plan se inició en julio de 2017 y hasta diciembre del año pasado se invitó a 98.590 personas a hacerse el test, pero solo 38.21 aceptaron (38,7%) y se les envió el kit de recogida de muestras. Fueron 33.970 los que la depositaron luego en su centro de salud (34,5%). Poco más de un tercio. El doctor Rodríguez considera que la mayoría de esos otros 4.200 que recibieron el bote, pero no figura entregado al cierre de 2018, lo han hecho o lo acabarán haciendo. Las mujeres están algo más concienciadas. Lo han realizado el 36,3%, frente al 32,4% de los hombres.

El 6,9% de los test (2.610 casos) dieron positivo en sangre en heces, algo que puede suceder por diferentes motivos, por lo que se les cita para buscar la causa con una colonoscopia. Ya se han realizado 2.051 y en ellas se han encontrado 77 cánceres invasivos -tres por cada mil personas que participaron en el programa-. Es decir, que necesitan operación. El doctor destaca que una de los grandes beneficios del programa es que casi el 70% de los cánceres se detectan de forma precoz y la gran mayoría (el 90%) se curan. En cambio, los que llegan por urgencias o a consultas suele ser porque ya se manifiestan con síntomas y el porcentaje de curación baja al 50%.

Otra de las ventajas es que la colonoscopia no solo es diagnóstica, sino que en ella se retiran todos los pólipos que encuentran. Además de los 77 casos de cáncer, se encontraron con otros 944 con pólipos de diferente nivel de riesgo de convertirse en tumores malignos. De cada cien pruebas, en 5,2 hallaron cáncer -7 en hombres y 3 en mujeres- y en 64,1, pólipos -70 en hombres y 57 en mujeres-. Quitándolos, se atajan tumores futuros.

Con este plan de cribado -el más ambicioso junto al del País Vasco- se invitará a algo más de 144.00 vigueses en dos años, periodo que acaba en junio. En diciembre iban por el 68% y aún les quedaba un tercio del tiempo. Ya están todos los centros de salud formados y falta por convidar a usuarios de O Morrazo y Porriño. Este incremento del ritmo hace que les lleguen más colonoscopias al Chuvi. Hacen 50 a la semana. En junio estrenaron la segunda sala y esperan activar la tercera si la participación alcanzara las cotas previstas inicialmente. Pensaban que harían 5.000 cada dos años, pero se quedarán por debajo.