Ingenieros del centro atlanTTic de la Universidad de Vigo ultiman un sistema que permitirá adelantar la detección de los incendios forestales utilizando infraestructuras tecnológicas ya existentes y, por tanto, con un bajo coste de implantación. El proyecto europeo LifeTEC maneja los datos recogidos por los radares de teledetección de Meteogalicia y el norte de Portugal, ubicados en Cuntis y Arouca, para anticipar las alertas. Y su segundo objetivo es la mejora de las comunicaciones y la geolocalización de las brigadas que trabajan sobre el terreno para aumentar su eficiencia y seguridad.
Los expertos vigueses coordinan un equipo que también integra al Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA), Meteogalicia, la empresa Retegal, y Amtega, la agencia para la modernización tecnológica de Galicia. La iniciativa, que arrancó en septiembre de 2017 con una financiación de 1,2 millones hasta 2020, realizará sus primeras pruebas de campo este verano.
"La ventaja es que la infraestructura ya está disponible y no es necesario el despliegue de una red nueva. Tanto el radar meteorológico de Galicia como el de Portugal están muy actualizados tecnológicamente y, con este proyecto, se sacaría un mayor rendimiento a unas infraestructuras bastante costosas", destaca Verónica Santalla, del grupo de Sistemas Radio de atlanTTic.
Haz click para ampliar el gráfico
Este tipo de radares se utilizan para nowcasting o predicción meteorológica inmediata a muy corto plazo. El de Cuntis, situado a 750 metros da altitud, cubre una distancia de hasta 250 kilómetros. "Barre continuamente el espacio aéreo gallego y es capaz de detectar fenómenos adversos y su intensidad en puntos más localizados que los métodos numéricos globales no aprecian. Lo hace con una antelación menor, pero permite lanzar alertas. Y también se utiliza para medir la intensidad de la lluvia y la precipitación global", explica Santalla.
La idea de LifeTEC es procesar los datos de humedad y temperatura que ya recogen ambos radares con algoritmos desarrollados específicamente para el proyecto: "El objetivo es lanzar una alerta cuando la temperatura se dispare y la humedad se desplome. Si somos capaces de ganar media hora en la respuesta ya será muy importante porque los incendios pueden hacerse incontrolables en muy poco tiempo".
Las primeras pruebas de campo para comprobar su efectividad se realizarán este verano de forma simultánea en Galicia y el norte de Portugal y en un radio de entre 20 y 30 kilómetros de ambos radares.
"Comprobaremos si la respuesta de los algoritmos es efectiva después de que se produzcan los posibles incendios. Si todo va bien, también lo ejecutaremos en tiempo real, pero este año está más enfocado a las pruebas de ajuste", apunta Santalla.
También se testarán sobre el terreno los equipos de comunicación de los brigadistas gracias a un convenio de colaboración firmado el pasado enero con el Consorcio Contraincendios e Salvamento Deza-Tabeirós. Los ingenieros de telecomunicación vigueses se ocuparán de su formación para que puedan utilizarlos durante el verano.
El nuevo sistema utiliza la red Tetra Resgal, desplegada por Retegal, para transmitir información GPS, alarmas, parámetros vitales u otros datos de interés: "Los brigadistas son los que luchan contra el fuego y pretendemos que puedan enfocar sus esfuerzos para ser más efectivos, además de que trabajen con más seguridad. Hemos tenido muy buena acogida por su parte y esto es clave para que la herramienta les sea realmente útil".
Jornada de difusión
Precisamente, el grupo de Sistemas Radio organiza una jornada de difusión de su proyecto el próximo 10 de mayo en la Escuela de Telecomunicación a la que han invitado a los potenciales usuarios finales de su herramienta. "Animamos a los brigadistas y agentes a que participen. Y si están interesados en probar nuestro sistema podemos desarrollar más prototipos. Su información es clave para obtener un producto válido", subraya Santalla.
Durante la jornada también intervendrán los responsables de otras dos iniciativas de la UVigo relacionadas con la lucha contra los incendios, el satélite Lume y el proyecto Topacio.
