La transformación de Cordelerías Mar arrancó ayer con los preparativos del derribo de la vieja nave, presupuestado en 87.000 euros. Antes de poner en marcha la piqueta, colectivos animalistas acudieron a rescatar a una veintena de gatos que viven entre las ruinas, en colaboración con la promotora propietaria (Avantespacia) y Concello.
Arranca el derribo de la nave de la antigua Cordelerías Mar. // Marta G. Brea