Santiago sigue adelante con su intención de impartir desde el próximo septiembre un grado en Robótica a pesar de la advertencia lanzada públicamente desde la Universidad de Vigo porque este título generalista solapa los contenidos que ya se imparten en el campus olívico y en el de Ferrol e incumple un acuerdo alcanzado en 2017 por los tres rectores y la Xunta.

El Consello de Goberno de la institución compostelana aprobó ayer la relación de plazas para el próximo curso, que incluye 50 vacantes para esta nueva carrera que ofertará la Escuela Politécnica del campus de Lugo.

La propuesta de la USC, que todavía debe ser analizada y ratificada por la Consellería de Educación, incluye el grado en Robótica entre los títulos que se impartirán durante el periodo 2019/20, aunque su plan de estudios sigue pendiente del obligatorio informe de verificación de la Axencia para a Calidade do Sistema Universitario de Galicia (Acsug).

Los trámites para su aprobación final no acaban ahí, porque una vez que la comisión evaluadora emita este dictamen, el título llegará al Consello Galego de Universidades, donde el rector vigués ya ha anunciado que hará constar su postura en contra de un grado en Robótica.

Manuel Reigosa sostiene que la reforma del mapa de titulaciones pactada en 2017 por los tres rectores y el Gobierno gallego incluía un grado en Robótica Forestal. Así consta en los documentos que la universidad viguesa tiene en su poder y también en los comunicados enviados entonces desde la consellería a los medios de comunicación para informar sobre dichos acuerdos.

Sin embargo, Santiago decidió de forma unilateral eliminar el apéndice agroforestal del nombre del grado y relegarlo al estatus de mención, de forma que los alumnos podrían cursar o no esta especialización.

La Politécnica de Lugo imparte varias ingenierías del ámbito agroforestal y civil, pero los contenidos de robótica estaban limitados, hasta ahora, a una sola asignatura de máster que además impartía un profesor de la universidad viguesa.

Los directores de la escuela viguesa de Industriales y de la Politécnica de Ferrol advierten que un grado generalista en Robótica implicaría duplicar gran parte de los contenidos que se imparten en el de Electrónica y Automática, carrera que ya ofertan ambos centros, por lo que entienden que la Xunta estaría incurriendo en un uso "ineficiente" de los recursos públicos.

También apuntan a la falta de tradición docente e investigadora de la escuela lucense en el ámbito de la robótica frente a la que sí existe en Vigo y Ferrol, por lo que ponen en duda la calidad de la formación que recibirán los alumnos del nuevo grado.

Por su parte, la Consellería de Educación ha salido al paso de estas críticas asegurando que el grado respeta lo acordado en su día por los tres rectores y la Xunta. Y ha revelado además la existencia de un informe que cifra el solapamiento por debajo del 40%, por lo que no incumpliría la normativa, que establece que las coincidencias no pueden superar el 50%.

Un argumento que también esgrimen la vicerrectora del campus lucense y el director de su Politécnica, que asegura que el grado en Robótica no competirá con los títulos que ya existen y que cuentan con los recursos y el profesorado necesario para impartirla.

Tanto la consellería como la USC insisten además en que Vigo no manifestó su oposición ni durante el periodo de exposición pública del plan de estudios ni tampoco en una reunión de los tres vicerrectores gallegos en la Secretaría Xeral de Universidades mantenida en julio de 2018.

Reigosa ya desmintió a FARO que su equipo de gobierno fuese informado en dicho encuentro sobre el cambio del nombre de la titulación y añadió que, en todo caso, debería haber sido sometido a aprobación, lo que hasta ahora no ha ocurrido. Y respecto al hecho de no presentar alegaciones durante el periodo de exposición, la universidad viguesa defiende que este argumento no tiene peso ya que, de cualquier forma, se estaría incumpliendo un acuerdo anterior.