Las buenas perspectivas de la automoción -que en los próximos años prevé pulverizar sus récords de producción y exportación en Vigo- han disparado el interés de las empresas del motor por asentarse en el área de libre comercio ( trade free zone) que la Zona Franca tiene en Bouzas, en la que ya están instalados proveedores como Bergé Gefco, Grupo Maviva, MCSyncro o Expleo (la antigua Assystem Iberia), entre otros. Esta mayor demanda, acrecentada por los planes del Puerto de ampliar la terminal Ro-Ro en el horizonte de 2024, ha llevado al Consorcio a planificar la construcción de nuevas naves en los cerca de 150.000 metros cuadrados que gestiona en Bouzas para acoger nuevas compañías.
Por ubicación (a pie de muelle y a apenas 5 kilómetros de la entrada principal de la factoría de Balaídos), pero sobre todo por las ventajas fiscales que proporciona ser una zona de libre comercio (con la posibilidad de impago de impuestos, etc.), la concesión de Zona Franca en Bouzas se ha convertido en un objeto de deseo para las firmas de la automoción, sobre todo para las relacionadas con la logística, uno de los principales costes a los que se enfrenta el sector. Fuentes del Consorcio reconocieron a FARO que la demanda de empresas por establecerse en la terminal crece cada semana y que desde el departamento que pilota David Regades ya se está trabajando en el proyecto de abrir nuevas naves en la parcela que ocupa en suelo portuario (algo más de 144.000 m2) para destinarlas a alquiler de proveedores.
En la actualidad, son 31 las empresas instaladas en las naves y oficinas del Consorcio en Bouzas, que emplean a más de 700 trabajadores y generan un negocio de más de 55 millones de euros al año. De este monto, más de la mitad lo generan las empresas relacionadas con la logística de precisión del automóvil. Maviva (propiedad de la filial de Servicios de Ferrovial, ahora en venta), por ejemplo, tiene en la terminal su centro de montaje y secuenciación de las ruedas que luego se ensamblan en los vehículos de la planta de Vigo del Grupo PSA, que fue ampliado precisamente hace dos años por el crecimiento de la actividad industrial.
Zona Franca también tiene previsto solicitar al Puerto ampliar su concesión más allá de 2038 -ambas instituciones están tramitando una prórroga de 17 años por la cual la primera pagará unos 20 millones por esos cerca de 150.000 m2- para que el Consorcio tenga tiempo suficiente para amortizar la inversión prevista en estas nuevas naves, según indicaron las mismas fuentes. Este enviará una carta en los próximos día a la Autoridad Portuaria para abordar al cuestión.
