Llega el momento del año en que los padres tienen que decidir en qué centro educativo matriculan a sus hijos. Es la época de enviar solicitudes, de estar pendientes de plazas libres y decidir qué guardería, colegio o instituto es el más adecuado. Los datos señalan que en Vigo, los centros concertados son los preferidos. Y por goleada. Un total de 19.798 alumnos están matriculados en escuelas que reciben una subvención de la Xunta, mientras que solo 18.263 lo están en los colegios e institutos públicos. Una brecha que ha sido constante a lo largo de los últimos años en Vigo.
El principal motivo, según los propios profesionales de la enseñanza, es la falta de centros gratuitos en el casco urbano. "Los concertados sin embargo sí que tienen mucha presencia en los principales núcleos de Vigo. Las familias escogen dónde van a estudiar sus hijos por una cuestión de proximidad y comodidad", explica Víctor Rivas, director del colegio concertado Mariano Franciscanas.
El precio para estudiar en este tipo de escuelas varía. En el Colegio Mariano, por ejemplo, los padres realizan una aportación mensual "voluntaria", que ronda entre los cuarenta y cincuenta euros, y se paga una cantidad anual de doscientos euros por servicios como enfermería, gabinete psicopedagógico o el seguro escolar. A todo esto hay que sumar el comedor si se contrata, que está sobre los 115 mensuales. Pese a que el Mariano no cuenta con servicio de transporte, la mayoría de concertados cobran el autobús aparte.
"Hay que insistir en que no se cobra por la docencia, sino por los servicios extraordinarios que se ofrecen. Creo que uno de los motivos además por lo que los padres apuestan por la concertada es porque aquí tenemos un claustro estable que ofrece un plus de calidad. Los profesores no se cambian de un año para otra. En la pública hay más movilidad laboral", explica Víctor Rivas.
El mayor desfase se da en la Educación Secundaria. Mientras en la gratuita hay 4.920 alumnos matriculados, en la concertada son 6.389. En Primaria, por su parte, la educación privada absorbe a 9.166 niños frente a los 7.195 de la enseñanza pública. En Infantil, la diferencia se reduce a 557 alumnos.
La directora del IES Santa Irene, Patricia Mena, lamenta estas cifras. "Creo que la mala fama que tienen en la actualidad los funcionarios no ayuda. Pero he de decir que la educación pública siempre tiene personal cualificado, que pasan una oposición muy dura. En la privada pueden contratar a quien quieran", señala. No obstante, coincide en que la principal causa de esta brecha es la falta de escuelas públicas en el centro de Vigo.
El IES Santa Irene tiene todos los años lista de espera para matricularse. Pero no es la tónica habitual. La enseñanza gratuita dejó este año 3.897 plazas sin cubrir. En los concertados, solo 2.323.
La única etapa educativa en la que los centros gratuitos superan por goleada a los de pago es el bachillerato. Mientras los primeros cuentan con 2.907 estudiantes, los segundos solo con 445. La razón es que bachillerato no es educación obligatoria, por lo que no entra en el concierto de la Xunta.
El debate educativo llegó al ámbito político en el último pleno. municipal. El PP presentaba una moción reclamando que las familias tengan libertad a la hora de elegir centro escolar para sus hijos. Considera que el Gobierno de Pedro Sánchez está favoreciendo la enseñanza pública frente a la privada. "Es ridículo pensar que en este país no hay libertad a la hora de elegir colegio", denunciaba el portavoz de Marea de Vigo, Rubén Pérez.
