Nuevo conflicto entre el Concello y la Xunta. En esta ocasión, a causa de unas obras en cuatro calles de la ciudad. Concretamente en el Arenal, Luis Taboada, Carral y Victoria. El alcalde, Abel Caballero, acusó a la administración autonómica de frenar el asfaltado en estas calles. En el Arenal el Gobierno local ya había licitado las obras por 320.000 euros y se planteaba renovar el asfaltado actual, para lo que es necesario hacer una perforación de veinte centímetros. Según Caballero, la Xunta pide un informe arqueológico. "En las obras de Plaza de Compostela fueron ochenta centímetros y no hubo ningún problema", lamentaba el regidor.

El gobierno local sin embargo no considera que haya que realizar esas catas y se ampara en un informe de la arqueóloga municipal que avala su postura.

"Esto es un escándalo, una agresión continua a Vigo. Es pura política electoral, no quieren que reformemos las calles mal humanizadas por el PP", denunciaba el alcalde.

La respuesta de la Xunta no se hizo esperar. El delegado del Gobierno autonómico en Vigo, Ignacio López-Chaves, explica que los requerimientos solicitados al Ayuntamiento "buscan garantizar que no se produzca daño al patrimonio histórico de la misma manera que se actúa en el resto de ayuntamientos de Galicia". Según fuentes oficiales de la administración gallega, Patrimonio todavía no ha recibido la solicitud por parte del Concello para actuar en el Arenal. Y para Carral, Victoria y Luis Taboada, donde se pretende sustituir el empedrado actual por asfalto, alegan que recibieron la petición hace solo cinco días y que todavía la están estudiando.

Caballero culpó a Feijóo de esta paralización y aseguró que las obras se suspenden "sine die".

Donde sí se están realizando pavimentaciones y mejoras en el asfalto es en varias calles del rural, que pueden causar algún problema de tráfico. Concretamente, se está actuando en Candeán, Teis, Valladares, Oia, Saiáns, Comesaña, Bembrive, Matamá, Alcabre, Coruxo, Sárdoma, Cabral, Beade y Lavadores.