El Congreso de los Diputados aprobó ayer el Real Decreto Ley de Reforma de la Estiba, el último escollo que faltaba para definir la liberalización del sector y se produce cuatro años después de que el Tribunal de Justicia Europeo condenase a España por permitir el monopolio en la prestación de servicios portuarios. El texto aprobado en el último Consejo de Ministros superó el último trámite en la Cámara Baja con el voto en contra de los 25 diputados del PP y las 7 abstenciones de Ciudadanos y UPN.

Conocido como el decreto reglamentario regula la subrogación de contratos de todos estibadores -en Vigo la plantilla suman 100- en las nuevas empresas encargadas de la actividad portuaria y adapta la ley de Empresas de Trabajo Temporal (ETT) a las peculiaridades del sector facilitando el acceso a nuevos trabajadores. Además estipula la elaboración de un texto complementario que fijará las condiciones y ayudas económicas a las prejubilaciones de los trabajadores portuarios de este sector para lo que se prevé destinar 40 millones.

Veiga: "Nos parece bien"

"Nos parece bien". Así se pronunciaba ayer el presidente del Puerto de Vigo sobre la aprobación en el Congreso. Enrique López Veiga había instado a la Comisión Europea a revisar con detalle el contenido del borrador pactado entre sindicatos y el Gobierno ante las dudas de la legalidad de imponer la subrogación obligatoria de los trabajadores. El nuevo reglamento permite esta posibilidad con la diferencia de que ahora la subrogación se canalizará a través de un convenio colectivo lo que el presidente atribuye a que Bruselas "tuvo en cuenta nuestras alegaciones". "Ahora hay que dejar que empresas y sindicatos negocien con tranquilidad. Es el momento de dejar construir el futuro y ahora trabajadores y las empresas son los protagonistas", expuso.