Muchos ciudadanos aceptaron ayer el reto de la Asociación Española Contra el Cáncer. Se sentaron en el WC y escucharon cómo se realiza el test de sangre oculta en heces, una prueba que el Sergas propone a la población de riesgo -de 50 a 69 años- para diagnosticar de forma precoz el cáncer de colon. Tiene buen pronóstico si se coge pronto, pero menos de la mitad de aceptan participar en el cribado.