La recuperación de la fachada marítima de Beiramar está cada vez más cerca. La Gerencia de Urbanismo aprobará mañana el convenio que permite recuperar la antigua nave de Cordelerías Mar, propiedad del grupo Inveravante, en manos del milmillonario Manuel Jove. La nave, situada en la calle Jacinto Benavente y abandonada desde hace años, será sustituida por un edificio residencial de hasta diez plantas. Una vez levantado será el único inmueble de viviendas de Beiramar y la primera gran actuación inmobiliaria privada en el entorno.

La superficie sobre la que se actuará abarca 7.227 metros cuadrados (m2) y está incluida en el ámbito de la ordenación urbanística provisional, que se encuentra en fase de tramitación. En total se contempla una edificabilidad máxima de 21.995 m2 distribuidos a lo largo de diez plantas, de las que nueve pueden destinarse a un uso residencial libre. El convenio que suscribirán el Concello y la firma Avantespacia Inmobiliaria, del grupo Inveravante, contempla también la creación de espacios libres y zonas verdes abiertas a todos los ciudadanos. Uno de los objetivos de esos ámbitos es garantizar la protección y el disfrute público de los posibles restos arqueológicos que se encuentren durante los trabajos.

El alcalde, Abel Caballero, avanzó ayer que ahora es el turno del propietario. La promotora tendrá que desarrollar el proyecto de construcción. Desde la entrada en vigor de la ordenación provisional dispondrá de un mes de plazo para solicitar la licencia. El convenio firmado también plantea la cesión al Ayuntamiento de suelo libre de cargas para la generación de equipamientos y espacio público.

De los 21.995 m2 de edificabilidad máxima se destinarán a uso residencial un mínimo de 8.323 m2 y otros 13.671 a aprovechamiento comercial y terciario. El número máximo de plantas del proyecto se ha fijado en diez, lo que supone una altura de unos 36 metros.

Como parte de la superficie que abarca el complejo se encuentra en una zona con cautela arqueológica, el convenio con el Concello contempla que -a modo de paso previo a la redacción del proyecto de urbanización- la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural defina las actuaciones que deben seguirse. El acuerdo contempla también que Avantespacia ceda de forma gratuita al Concello de Vigo los terrenos destinados a espacios públicos y zonas verdes y tramite el proyecto de obras de la urbanización, en la que se incluirán una senda pavimentada entre zonas ajardinadas y un área infantil de juegos.

Proyecto de Bouza Alta

Inveravante no es la primera firma que centra su atención en la nave de Cordelerías Mar. En octubre de 2010 la promotora Bouza Alta solicitó licencia de obras para impulsar un complejo de viviendas, garajes y bajos comerciales. Tras superar varios trámites en la Gerencia de Urbanismo, organismo que exigía algunas modificaciones, el diseño definitivo recibió luz verde a principios de 2012. El proyecto contemplaba la ejecución de 158 viviendas y 274 aparcamientos.

Años más tarde, en 2015, la promotora reajustaba su propuesta para adaptarla a la demanda del mercado. Su solución fue construir domicilios de menor tamaño, de entre 70 y 110 metros cuadrados, para poder comercializarlos a precios más competitivos. Al reducir la superficie de los apartamentos se aumentó su número: de los 158 apuntados en un inicio se pasó a 177. La inversión que preveía la promotora rondaba los 55 millones.

Solo unos meses después de presentar los cambios de su proyecto, trascendía que Bouza Alta renunciaba a la actuación. La obra ni siquiera llegó a arrancar. De momento no ha trascendido si Avantespacia espera mantener la previsión de viviendas de Bouza Alta.