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La hostelería del Casco Vello aumentó el negocio un 30% por la Reconquista

Los alojamientos registran una mayor demanda por los visitantes de otros lugares de Galicia - Los hosteleros del barrio antiguo refuerzan su personal y multiplican facturación

Celebración de la Reconquista, el sábado, por las calles de la ciudad. // Ricardo Grobas

La Reconquista es historia, cultura, fiesta, reivindicación de la identidad olívica, celebración... y también movimiento y dinamismo económico. Al igual que otras citas similares de Galicia, como la Arribada en Baiona o la Festa da Istoria de Ribadavia, los actos con los que Vigo rememora la gesta de 1809 frente las tropas napoleónicas es un aliciente para la hostelería y el turismo local. VigoVello, la asociación que aglutina los negocios del barrio histórico, reconoce que el sábado multiplicó la facturación de un fin de semana habitual.

"El balance es bueno porque además el sol y el calor ayudaron mucho", señala Itos Domínguez, presidenta de VigoVello. A la espera de cerrar el balance definitivo con el impacto económico de la fiesta, Domínguez avanza que -por las impresiones de los hosteleros y proveedores- la facturación aumentó cerca de un 30% si se compara con la del año pasado.

"El consumo fue bueno. Los distribuidores apuntan que recogieron mucha menos mercancía que en 2018", señala Domínguez. A pesar de esos buenos resultados, la representante de los hosteleros del Casco Vello asegura que el resultado hubiese sido muy superior si se ampliase el horario de los puestos callejeros. Domínguez apunta que la organización de la Reconquista permite mantenerlos abiertos hasta las once de la noche, cuando las calles del barrio histórico están todavía repletas de gente. "El balance es bueno, pero podría haber sido bastante mejor", recalca.

Otro de los indicadores del impacto económico de la Reconquista es el empleo. En previsión del aumento de demanda que genera la fiesta los establecimientos del Casco Vello reforzaron sus plantillas la noche del sábado. La semana pasada el sector reconocía que esperaba contratar a "decenas" de extras para garantizar sus servicios. Aunque el sector carece del dato definitivo, Domínguez incidía ayer en que la celebración se dejó sentir en la contratación de camareros.

Bares, restaurantes, cafeterías, pubs... no son los únicos que disfrutaron del efecto Reconquista. César Sánchez-Ballesteros, presidente de la Asociación de Empresarios del Hospedaje de Pontevedra (Asehospo), reconoce que el nivel de ocupación que alcanzaron los hoteles este fin de semana fue bueno. "No estuvo nada mal, aunque es difícil saber cuánta gente vino por la Reconquista y cuánta por el buen tiempo, por Cíes...", señala Sánchez-Ballesteros, quien recuerda que el fin de semana hubo también un campeonato deportivo que atrajo jugadores y aficionados. "Al final es una suma de factores", apostilla el presidente de Asehospo.

Aunque los alojamientos coinciden en que la Reconquista aún no es un gran motor turístico, como otras citas del calendario local -O Marisquiño, Conxemar o el alumbrado de Navidad, por ejemplo- sí capta ya visitantes de otros puntos de Galicia o incluso del norte de Portugal, que en esta ocasión se han decantado por una escapada a Vigo animados por las buenas temperaturas, el sol y la fiesta.

Captar visitantes

Desde la Asociación de Hoteles de Vigo (Ahosvi), su presidente, Jaime Pereira, apunta que la ocupación durante el fin de semana rondó el 55 o 60%, entre un 5 y 10% más de lo habitual para un sábado de finales de marzo. Quienes se decantaron por disfrutar de estos días en Vigo fueron en su mayor parte -precisa Pereira- vecinos de otros puntos de Galicia, el norte de Portugal o de provincias limítrofes con la comunidad autónoma.

El sector confía que la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional, una distinción a la que aspira la Reconquista, le permite consolidarse como un referente para los visitantes. De momento Sánchez-Ballesteros avanza que la celebración ya deja sentir sus efectos más allá del Casco Vello, la zona a la que habitualmente se restringía su impacto. El volumen de gente que atrae ya se percibió este año en el entorno de Montero Ríos.

Prueba del interés que suscita la Reconquista es que el sábado Vitrasa vio cómo la demanda de viajeros se incrementó un 65%, lo que significa que ganó 17.822 viajeros respecto a un sábado normal hasta alcanzar los 45.145 pasajeros. El domingo el repunte fue del 97%.

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