El nuevo personaje refleja a una viguesa real de 1909 y contribuye a dar visibilidad a las mujeres en la fiesta: se trata de María do estanco, una vecina que ayudó al aprovisionamiento de arma. Según los escritos a la época, esta miliciana contaba en su domicilio con munición, cartuchos y armamento que probablemente provenían lo que los vigueses les robaban a los franceses regularmente y sin que sospechasen nada.